El fútbol femenino tiene una diferencia clara con el masculino: la regla. Los ciclos hormonales interfieren directamente sobre el rendimiento de las futbolistas. Por eso, el Chelsea ha querido adaptar sus entrenamientos a los ciclos de sus jugadoras.
Durante el pasado Mundial de Fútbol Femenino Francia 2019, el hotel de concentración de Estados Unidos se llenó de posters. En los carteles aparecía el calendario de competición y los ciclos menstruales de las 23 convocadas junto a los días de la píldora anticonceptiva. Desde 2010, Dawn Scott es una de las entrenadoras de alto rendimiento de la selección estadounidense. Ella fue quien notó que el ciclo menstrual tenía influencia en el rendimiento deportivo ya que se corría mayor riesgo de lesionarse.
A partir de 2016 se inició el seguimiento de los ciclos de cada jugadora convocada de manera más regular. En 2018 se realizó un estudio con la doctora Georgie Bruinvels, investigadora sobre el tema y que había creado una aplicación llamada FitrWoman. Se concluyó que en la etapa premenstrual y durante el período es el momento más desfavorable para la práctica deportiva debido al cambio hormonal que se produce en ese momento. La estrategia llevada a cabo fue un programa que incluyó cambios en la alimentación, las horas de sueño y las cargas de trabajo en los entrenamientos.
FitrWoman, la app usada por el Chelsea Femenino
Después de la derrota en la final de FA Cup 2016 frente al Arsenal, la entrenadora del Chelsea Femenino, Emma Hayes, notó que gran parte de las jugadoras estaban en plena menstruación, así que consideró interesante medir sus efectos. Hayes junto a Eva Woods, su ayudante, hicieron al equipo descargar FitrWoman, la app desarrollada por Bruinvels para que llevaran el registro diario de su ciclo menstrual y así poder ajustar el entrenamiento, además de conocer de cerca cuánto afecta la regla al rendimiento.
Controlar estos factores ayuda a reducir el número de lesiones ya que la menstruación es un proceso inflamatorio que aumenta la probabilidad de daño en los músculos y ligamentos. En la menstruación disminuye el tiempo de reacción y aumenta la probabilidad de lesiones musculares. Se deben practicar estiramientos, yoga y trabajo de reacción con poca carga física. Además, se recomienda comer pescado por sus propiedades antiinflamatorias.
En la II fase (preovulación, días 5-14) las futbolistas se sienten mejor, pero aumenta el riesgo de lesión muscular. Durante la III fase, entre la ovulación y la pre-menstruación (días 14-25) aumenta la inflamación y también comienzan los cambios de humor. En la IV fase (pre-menstruación) siguen los cambios de humor, baja la capacidad de reacción y coordinación y aumenta el dolor muscular y el tiempo de recuperación. Durante esta etapa recomiendan ejercicios de reacción para tratar de mantener a la futbolista lo más a tono posible.
¿Las futbolistas usan la píldora anticonceptiva?
Quizá muchos se pregunten cómo hacen para evitar tener la regla los días de partido. El uso continuo de los métodos anticonceptivos permite regular los ciclos y reducir los síntomas pre-menstruales y menstruales. Incluso puede retrasar la menstruación y hacer que no se tenga durante el torneo o competición. Esto no es algo saludable ni recomendable, ya que los ciclos hormonales mensuales son necesarios para todas las mujeres. A largo plazo podría suponer riesgos en la salud.
Además, una píldora combinada con estrógenos y progesterona puede producir aumento de peso, además de un sobrecalentamiento del cuerpo, lo que significa que durante un ejercicio intenso algunas mujeres puedan sentir más calor que otras y por tanto necesiten hidratarse más.