Las manos dicen mucho acerca de algunos detalles de nuestra vida. Muchas personas dicen fijarse en éstas antes que en cualquier otra cosa cuando conocen a alguien. Cuidarlas, es mejorar nuestra carta de presentación y, además, mostrar el amor y el cariño por nuestro propio cuerpo.
Las manos se llevan una gran carga a lo largo de cada día. Las utilizamos para todo y no es raro que sufran más de lo que podemos llegar a percibir. En ocasiones nos quejamos de tener manchas, sequedad o una mala condición en nuestras uñas. Sin embargo, no nos paramos a reflexionar acerca de los escasos cuidados que les proporcionamos. Mimarlas y ofrecerles toda la atención que necesitan, es mostrar amor por nosotros mismos. Seguramente, si nos paramos a pensar cada una de las cosas para las que empleamos las manos a lo largo del día, no demos cuenta de que no las tratamos tan bien como merecen.
Por suerte, el primer paso para el cambio es darnos cuenta de lo que está ocurriendo. De este modo, si acabas de ser consciente de que deseas mantenerlas en óptimas condiciones, presta atención a algunos consejos que te pueden servir de ayuda.
El cuidado básico de tus manos
Cuidado con los productos que utilizas
Muchos productos de limpieza tienen componentes que resultan muy agresivos para la piel. De este modo, pueden ocasionar sequedad o irritación. Intenta utilizar guantes y evita el contacto directo con ciertos productos de limpieza.
Resguárdalas de las condiciones climatológicas
En estaciones invernales, protégelas utilizando guantes. Por otro lado, en los meses de calor, cuídalas frente a los rayos solares empleando crema protectora. De esta manera evitarás quemaduras y manchas en la piel. Recuerda utilizar aceites o cremas nutritivas con frecuencia para mantenerlas hidratadas.
Inclúyelas en tu rutina de belleza
La limpieza, exfoliación e hidratación, forman parte de una rutina que no excluye las manos. Éstas no solo deben incluirse, sino que deben tener su propio ritual. En él, además de mimar tus manos, presta atención a tus uñas. Lucirás unas manos bonitas que dirán mucho de ti.
Masajéalas con frecuencia
Se trata de uno de los consejos más importantes. Las manos están sometidas a muchos esfuerzos a lo largo del día y acumulan tensiones, aunque no nos demos cuenta. Masajearlas, es necesario para liberarlas y permitir que descansen. Es uno de los pasos cuya mejora se siente notablemente y es un mecanismo muy eficaz para liberar el estrés.