Muchas personas intentan ponerse a dieta varias veces a lo largo de su vida, sin éxito. Y es que, hay algunas recomendaciones que conviene conocer para conseguir que ésta haga su función. En primer lugar, saber qué significa hacer dieta. Después de entenderlo, tal vez sea el momento de empezar.
¿Qué es una dieta?
Literalmente, una dieta hace referencia al “control de la cantidad y tipos de alimentos que toma una persona con un fin específico”. Si cogemos esta definición, y la convertimos en una cantidad monstruosa de restricciones, prohibiciones y sobreesfuerzos, es lógico que nos dé miedo. Y es que esta perspectiva resulta, cuanto menos, muy desmotivadora. Es más, no es una visión realista a la hora de afrontar la regulación específica de nuestros hábitos alimentarios.
Por ello, para empezar una dieta, debes tener en cuenta una visión real y positiva de lo que vas a emprender. El concepto de “dieta” proviene del significado “estilo de vida”. Por ello, no debes plantearla como un recorrido plagado de hambre y angustia; con un punto de inicio y otro de final. Tampoco pensar que al “final” de tu dieta, volverás a comer como si no hubiera mañana. La dieta es un hábito y debes enfrentarla como tal. Una serie de cambios en tu alimentación, que te permitan llegar a tus objetivos y que, principalmente, te aporte salud.
Consejos para enfrentar una dieta
1. No existen las dietas milagrosas
Las dietas que te restringen cientos de alimentos, que te obligan a comprar ciertos productos y que te hacen pasar hambre, no valen. Olvídate de las promesas mágicas de algunas dietas. Nada se consigue por arte de magia. Dejar de comer no es la solución, ni para lograr tus objetivos estéticos, ni para mantener una buena salud.
2. Ojo a las restricciones
Todos nos creemos expertos nutricionistas y decidimos por nuestra cuenta qué alimentos engordan o son perjudiciales. De esta manera, si hemos escuchado que el pan es malo, dejamos de comer pan; nos ha parecido entender que la fruta engorda, y dejamos de comer fruta; el aceite de oliva, supuestamente, tampoco es bueno, por lo que dejamos de consumir aceite de oliva. Lo que podemos conseguir con este comportamiento es alcanzar un déficit de nutrientes en nuestro organismo, que nos lleve a numerosos problemas de salud. Ante la duda, hay que preguntar SIEMPRE a un profesional. La alimentación no es un juego y se puede comer casi de todo, sin abusar.
3. Respeta las 5 comidas diarias
En función de tus objetivos pueden, incluso, añadirte alguna comida adicional. Pero siempre debemos respetar las cinco ingestas mínimas diarias. Éstas se componen por desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Dejar en blanco alguna de ellas, puede aportarnos los resultados opuestos a los deseados. Una recomendación es que cenes pronto. A veces nos acostumbramos a cenar tarde e irnos directamente a la cama. ¡Error!
4. Planifica tu compra
Si prevés qué vas a comer a lo largo de la semana, es más fácil que cumplas con lo establecido. Haz una lista de la compra y se fiel a ésta. No pases por los pasillos de las tentaciones, si crees que no vas a ser lo suficientemente fuerte para cumplir. Organizándote correctamente, comprarás exclusivamente lo que te hace falta y será más fácil llevar una alimentación ordenada y equilibrada. Otra recomendación, es que mantengas una cuidada estética de tu nevera y tu cocina, así te sentirás más motivado a la hora de cocinar.
5. Busca un buen profesional
Tal vez ésta sea la pauta más importante. Si buscas unos objetivos específicos, cuenta con la opinión de un experto. Nadie mejor que un nutricionista podrá determinar qué clase de dieta necesitas, en función a tus condiciones. Observarás cómo todo va sobre ruedas y descubrirás que una dieta no tiene nada que ver con pasar hambre.
Además de todo esto, mantente activo y en movimiento y haz ejercicio físico a diario. Descubre nuevas aficiones que te obliguen a ir de acá para allá, disfrutando de tu tiempo libre y dotando de salud a tu cuerpo. Los hábitos de vida saludables, constituyen un círculo en el que una cosa lleva a la otra y, así, sucesivamente. Si te alimentas bien, te sientes más enérgico para enfrentar el día y ,esto, te motiva de nuevo para seguir alimentándote correctamente.
Si has intentado seguir una dieta y no lo has logrado, esperamos que estos sencillos consejos te sirvan.