Hoy en día, los foam roller (rodillos de espuma) son una parte omnipresente de casi todos los gimnasios y recomendaciones de enfriamiento después de entrenar. Y puedes encontrarlos en todos y cada uno de los tamaños y materiales, incluyendo espuma, plástico y PVC.
Aunque los rodillos de espuma son fáciles de encontrar (o comprar online), son también fáciles de ignorar. Al igual que podemos pasar rápidamente la rutina de calentamiento o enfriamiento, tener 15 minutos adicionales de foam roller cada día puede parecer una tarea ardua. Además, si tenemos un poco de agujetas, incluso puede ser doloroso.
Si no te gusta el rodillo de espuma, te sentirás aliviado al saber que no es una necesidad cuando se trata de hacer ejercicio. Sin embargo, usarlo de vez en cuando marca una diferencia notable en el cuerpo y entrenamientos.
¿Qué sucede cuando usas un foam roller?
El rodillo de espuma es una forma de automasaje que ofrece una variedad de beneficios tanto para los atletas como para los asistentes ocasionales al gimnasio. Cuando usamos el foam roller, la presión del rodillo contra el cuerpo ayuda a que los músculos se estiren y se vuelvan a alinear, liberando nudos tensos. Estirar y aflojar los músculos tensos puede ayudar a promover una recuperación más rápida, reducir el dolor y mejorar el rango de movimiento. Además, el rodillo de espuma puede prevenir el dolor muscular, dejándolo fresco para el próximo entrenamiento.
También es mentalmente relajante hacer foam roller después de hacer ejercicio. Incluso podemos usar el rodillo de espuma como parte de la rutina de calentamiento para aumentar el flujo de sangre a los músculos que planeamos entrenar.
¿Es imprescindible el rodillo de espuma?
No necesariamente, pero eso no significa que debamos dejar de lado la rutina de rodillos de espuma. Al final del día, si te saltas el rodillo de espuma después de un entrenamiento, el cuerpo finalmente puede recuperarse y eliminar las zonas que estuvieron involucradas en el entrenamiento por sí solo; el rodillo de espuma solo sirve como un complemento de este proceso.
¿Con qué frecuencia necesitamos usar el foam roller para experimentar los muchos beneficios del rodillo de espuma? No hay una regla de oro, pero si tenemos un trabajo más sedentario o hacemos mucho ejercicio y actividad física, debemos sacar más tiempo para hacer foam roller. Incluso si no hemos hecho ejercicio ese día, aún podemos beneficiarnos de incluir unos minutos de espuma en la rutina matutina para sentirnos mejor durante todo el día.