Nuestros pies sufren los efectos de una vida acelerada con poco descanso. Muchas personas «aprisionan» sus pies en zapatos angostos todo el día, con el resultado de que el 70% de los españoles sufren de juanetes, dedos en garra, dedos en martillo o neuroma de Morton. En este caso, si usamos separadores de dedos del pie, no puede asegurar que sea una solución 100% efectiva a estos problemas, pero es muy efectivo para reducir estas consecuencias.
En este artículo que vamos a explicar qué son los separadores de dedos del pie, sus características, para qué sirven y cuáles son sus ventajas.
Qué son los separadores de dedos del pie
Un separador de dedos de los pies es un pequeño dispositivo utilizado para mantener los dedos de los pies separados entre sí. Generalmente, está hecho de materiales flexibles como silicona o gel suave. Su diseño se asemeja a una pequeña cuña con espacios individuales para cada dedo.
Este artilugio se utiliza principalmente para aliviar y prevenir diversas molestias en los pies. Uno de los usos más comunes es en el tratamiento de los juanetes. Los juanetes son protuberancias óseas que se forman en la base del dedo gordo del pie y pueden causar un dolor considerable. El separador de dedos se coloca entre el dedo gordo y el siguiente, ayudando a aliviar la presión y la fricción que agravan el problema.
Además de los juanetes, los separadores de dedos también pueden ser útiles en otras situaciones. Por ejemplo, si sufres de dedos superpuestos o sobreposición de dedos, el dispositivo puede ayudar a corregir esta condición manteniendo los dedos correctamente alineados.
Otro beneficio importante de los separadores de dedos es su capacidad para estirar los músculos y los ligamentos de los pies. Esto puede ser especialmente útil para personas que pasan mucho tiempo de pie, practican deportes o llevan calzado apretado. El uso regular de separadores de dedos puede ayudar a relajar y fortalecer los músculos de los pies, mejorando así la flexibilidad y reduciendo la tensión.
Por qué se separan los dedos
Según un estudio realizado por el Servicio de Reumatología del Hospital del Mar de Barcelona, el 70% de los españoles sufre algún tipo de problema óseo en los pies, y de ellos, al menos el 80% son mujeres.
Esta última cifra nos permite señalar que el tipo de calzado que utilizamos es un factor fundamental en la aparición de este tipo de enfermedades, ya que muchos de los zapatos disponibles en el mercado provocan la constricción de los dedos, hecho que a la larga genera deformaciones y dolor.
No respetamos nuestros pies, los maltratamos sistemáticamente, dando lugar a juanetes, dedos en garra, dedos en martillo, neuroma de Morton y otros trastornos relacionados con la alineación de los dedos, según expertos en España, y se suma también el pie plano.
Ahí es donde entran en juego los llamados separadores de dedos u ortesis, dispositivos que son muy elogiados y difundidos en las redes sociales y que, sobre el papel, ayudan a prevenir o corregir problemas en los pies.
Los separadores de dedos se anuncian como una solución a los problemas de los pies sin cirugía. Inventado por el podólogo Ray McClanahan, el propósito de estas ortesis, o separadores, es restaurar gradualmente la fuerza del pie colocando los dedos en la posición «correcta».
El primer «pero» que podemos señalar es que los separadores muchas veces ignoran la longitud de los dedos o el espacio interdigital, por lo que su uso inadecuado puede derivar en nuevas enfermedades o trastornos. Por otro lado, estos aparatos ortopédicos están contraindicados para personas con diabetes o problemas circulatorios, ya que su uso puede dificultar el retorno venoso y potencialmente provocar heridas.
Cómo se usan los separadores de dedos de los pies
Usar un separador de dedos de los pies es bastante sencillo. Primero, asegúrate de que tus pies estén limpios y secos antes de comenzar. Luego, selecciona el separador adecuado para tus necesidades. Hay diferentes tamaños y formas disponibles, así que elige aquel que se ajuste cómodamente entre tus dedos.
Una vez que tengas el separador, colócalo suavemente entre los dedos correspondientes. Puede que necesites un poco de paciencia y delicadeza, especialmente si tus dedos están sensibles o si es la primera vez que usas un separador. Asegúrate de que el dispositivo esté ubicado correctamente y que cada dedo esté cómodamente en su espacio individual.
Es importante destacar que los separadores de dedos de los pies no deben causar dolor o incomodidad excesiva. Si sientes alguna molestia intensa o si la presión es incómoda, es posible que estés usando un separador incorrecto para tu tamaño de pie o que necesites adaptarte gradualmente a su uso. En estos casos, puedes intentar con un separador más pequeño o consultar a un profesional de la salud para obtener orientación. En la mayoría de los casos en los que se producen daños en los dedos de los pies al utilizar los separadores es porque se utiliza a una talla diferente a la que corresponde.
Una vez que hayas colocado los separadores de dedos en su lugar, déjalos puestos durante el tiempo recomendado. Al principio, es posible que solo puedas tolerar unos minutos, pero a medida que te acostumbres, podrás aumentar gradualmente el tiempo de uso. Algunas personas prefieren usarlos durante la noche, mientras duermen, para aprovechar al máximo sus beneficios relajantes y terapéuticos.
Qué zapatos ponerse
Los juanetes, los dedos en garra y otras afecciones de los pies se deben principalmente al uso de zapatos que no le quedan bien desde una edad temprana. Estos tipos de dolencias están ausentes en la población que normalmente camina descalza y representan solo el 3% de los problemas en los pies.
En este caso, un separador de dedos puede ayudar en algunos casos, pero comprende que es una solución que no se puede usar únicamente para terminar con el problema. De poco sirve un remedio diario de 30 minutos si seguimos usando el mismo tipo de calzado estrecho durante el resto del día.
Si decidimos utilizar separadores de dedos de los pies, debemos utilizarlos de forma continua y progresiva, aumentando progresivamente el tiempo hasta los 30 minutos recomendados, siempre asegurándonos de que no nos causen molestias. En estos casos, es recomendable consultar a un especialista.
Sin duda, la mejor opción para mantener los pies sanos es caminar descalzo. Libera tus pies de los zapatos y camina por casa, jardín y playa sin ataduras, y de hecho existen unos calcetines especiales que nos pueden ayudar en esta tarea durante los meses más fríos. Para la salud de nuestros pies, lo más importante es utilizar un calzado adecuado, puntera ancha y suela fina.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre los separadores de dedos de los pies y sus características.