En los últimos años, se está tomando consciencia de los beneficios que aporta la lactancia materna en el bebé. Incluso, se está luchando activamente para que no sea un acto mal visto en publico. Hay madres que dudan sobre si dar el pecho a su hijo o no, en parte debido a todos los mitos que rodean el mundo del embarazo. Independientemente de que sea beneficioso dar el pecho, serás igual de buena madre si no optas por esta alimentación. Hay casos en los que es muy difícil llevar hacia delante la lactancia, así que piensa en tu bebé y en ti.
Te contamos algunos mitos que existen sobre la lactancia materna y que no son del todo ciertos.
Beber leche aumenta su producción
Tan solo los humanos son capaces de beber leche mientras amamantan a sus hijos. En el mundo de los mamíferos, cuando son adultos no consumen leche, así que es totalmente falso que se produzca más leche o que su calidad sea mejor. La conservación de la leche materna en el frigorífico también demuestra que su producción no se incrementa solo por consumir leche.
El tamaño del pecho influye
Es común pensar que por tener el pecho pequeño no se va a poder satisfacer las demandas del bebé. El tamaño del pecho depende de la grasa acumulada, y de la capacidad para producir leche. La glándula mamaria está presente en el pecho de la mujer, dando igual su tamaño. En ocasiones, el tamaño no refleja la cantidad de leche que se puede producir, por eso, no hay que preocuparse por ello.
Durante la lactancia hay que comer por dos
Es cierto que durante el embarazo se deben aumentar 300 calorías en cada trimestre, pero una vez nacido el bebé, debemos retomar nuestra alimentación normal. Nunca debimos comer por dos, y ahora no es necesario seguir con el aumento de calorías. Come variado, sano y equilibrado para aportarle al bebé los mejores nutrientes. Si quieres saber más sobre cómo mantener una alimentación adecuada durante la lactancia, puedes consultar recursos especializados.
¿Hay bebés intolerantes a la leche materna?
La leche materna al ser natural es nutritiva y 100% saludable. Cuando un bebé presenta algún tipo de alergia o intolerancia, posiblemente sea causado por algo que comió la madre y que, a través de la leche, lo ha ingerido el niño. Con eliminar esos alimentos de la dieta, el bebé podrá tomar leche sin problema. Para entender mejor las intolerancias y alergias, te puede interesar cómo la leche sin lactosa puede ser igual de nutritiva.
La calidad depende de nuestra alimentación
Como decíamos antes, nuestra alimentación influye directamente en la leche que le aportamos al bebé. Si bien es cierto, los alimentos que tome la madre no influirán en la digestión del niño. Es decir, si toma muchas legumbres, la leche no producirá gases ni cólicos en la criatura. Además, mantener una dieta saludable aporta beneficios a largo plazo tanto para la madre como para el bebé, por eso es recomendable fomentar una alimentación equilibrada.