Ojalá el brócoli estuviese tan bueno como la Nutella, o que esa famosa crema de cacao fuera tan saludable como las verduras. El mundo es injusto, pero no todo es malo, y es que hoy traemos una receta muy deliciosa, rápida y saludable. La crema de calabacín con queso, es una receta perfecta para cenar o como primer plato en un almuerzo.
La receta de crema de calabacín con queso es de las recetas más sencilla que podemos hacer. Además, es tan simple que hace que sea difícil equivocarse o que salga mal, así que, si somos muy patosos en la cocina, no nos tenemos por qué preocupar, ya que esta receta saldrá delicios sí o sí.
La mezcla de los dos ingredientes principales de esta receta hace que nuestro paladar se enamore, además, es una receta muy fácil de digerir, muy ligera y con ingrediente 100% naturales. El único inconveniente son los quesitos, pero podemos cambiarlo por otro queso que consideremos más natural y saludable, como puede ser queso parmesano o queso curado.
Para saber si es un queso de calidad, su ingrediente principal debe ser la leche y debe aparecer en un porcentaje superior al 85%. Nada de colorantes, espesantes, estabilizantes, ni nada similar. Solo leche y el proceso si se explica.
¿Por qué el queso es importante?
El quesito o queso curado o del tipo que usemos, es importante en esta receta puesto que ayuda a dar consistencia y que la crema no termine siendo sopa verde. Aparte de esto, el queso es un lácteo y este tipo de alimentos cuentan con multitud de vitaminas y minerales y deben estar en nuestra dieta al menos una pieza al día.
La mejor opción es un yogur griego o un poco de kéfir, pero también podemos tomar queso de buena calidad, donde haya un alto porcentaje de leche. Otra opción es tomar un vaso de leche al día, pero no todos están dispuestos a esto, bien porque no les gusta el sabor de la leche o porque se aburren de tomar siempre esa bebida.
Sea por el motivo que sea, la leche la podemos obviar, pero aun así debería haber una pieza u opción de lácteos en la dieta diaria. Nosotros siempre recomendamos un yogur griego ya que es muy versátil y nos permite mezclarlo con frutas, cereales, semillas y frutos secos, etc.
Si el queso que usemos es de buena calidad, es alto en vitamina A y vitamina D, aparte de vitaminas del grupo B tan importantes como vitamina B12, B9, B2 y B1. Entre los minerales esenciales que nos aporta esa porción de queso que usaremos en la receta tenemos calcio, magnesio, fósforo y zinc.
Un detalle importante es que por mucho calcio que tomemos, su no se acompaña de vitamina D, no sirve de nada, puesto que esa vitamina ayuda a que el calcio se absorba y sea útil para los huecos y los dientes.
Es una receta saludable
Es una receta saludable por 2 motivos principalmente, por un lado, son ingredientes naturales, y segundo, no hay nada extra ni extraño como azúcar, harinas, aceites de baja calidad, etc. Es muy fácil llevar a cabo esta receta, tan sencillo que en menos de 30 minutos estaremos chupándonos los dedos por lo rico que estaba.
Esta receta se puede variar, de hecho, hay quien agrega 200 gramos de espinacas y 100 gramos de brócoli, en ese sentido, es más una crema de verduras que una crema de calabacín con queso. No somos partidarios de agregar nada extra a la receta, salvo a la hora de decorarla, que podemos agregar tomate fresco, sepas, semillas, piñones, nueces, manzanas, puerro, aguacate, langostinos, etc.
Para decorar podemos usar todo lo que queramos. Nosotros recomendamos nueces, si usamos un queso potente, langostinos si usamos un queso suave, setas si usamos un queso curado o parmesano, y así haciendo las combinaciones que nos de la gana.
Nosotros recomendamos mucho usar pan de calidad, lo que se conoce como pan de pueblo con su corteza crujiente, su miga densa y fabricado con masa madre. Tostarlo un poquito de nada, o no tostarlo y aprovecharlo para mojar en la crema. La mezcla de sabores nos enamorará.
Hay quienes convierten esta receta apta para todos en una crema de calabacín con queso y un toque picante. Recordemos que el picante no es muy recomendable, y mucho menos para niños y ancianos o para gente con trastornos digestivos.
¿Como conservarla en el frigorífico?
Muy sencillo, si tenemos algún tipo de botella de cristal con cierre hermético, recipiente tipo tupper de cristal con tapa hermética, entonces podemos hacer toda la cantidad que queramos, sabiendo que podremos conservarlo en perfecto estado unas 48 horas en el frigorífico.
Decimos siempre recipiente de cristal puesto que no se contamina con los cambios de temperatura, es un material más higiénico, mantiene más fresca las comidas y aguanta mejor el descaste. Los de plástico se desgastan y se contamina fácilmente.
Más de 48 horas no deberíamos tenerla en el frigorífico, eso sí, debemos meter en el tupper solo la crema, nada de añadir nada extra, como el pan, los frutos secos, las setas o la decoración que hayamos elegido. Por dos motivos, porque eso contamina y si uno de los ingredientes extras está en mal estado o se deteriora más rápido que la crema (como es el caso de los champiñones o el tomate) puede poner mal la crema de calabacín.
Y por otro motivo, si mantenemos varios alimentos diferentes encerrados en un espacio y parados mucho tiempo, al final se mezclan los sabores, y la crema podría tener mal sabor. Por eso más de 48 hora no lo recomendamos, tengamos en cuenta que hay queso, y los lácteos son muy volátiles a los cambios.
Lo suyo es hacer solo la cantidad justa y necesaria, y acompañar la crema de otros alimentos como un puré de patatas con carne, una hamburguesa, pescado al horno, salmón al vapor, rollito de primavera, arroz con quinoa y guisantes, ñoquis, empanada de atún, verduras rebozadas, etc. con el fin de reducir el desperdicio de alimentos.