Seguro que te encantan esos ricos desayunos que incluyen muesli. Y es que éste le da un toque delicioso y una textura especial. Sin embargo, como te decimos habitualmente, nada tiene que ver consumir nuestros propios preparados, con los productos que compramos. Por ello, seguro que te interesa saber cómo preparar tu propio muesli casero sin azúcar añadido. ¡Te lo contamos!
Lo mejor de preparar tu propio muesli casero es que, aparte de ser muy sencillo, se conserva durante bastante tiempo. Además, es mucho más sano que el muesli comercial. De esta forma, logramos eliminar ciertos azúcares añadidos que suele contener dicho preparado. Preparar muesli casero, te da la posibilidad de añadir todo tipo de cereales naturales, según tus preferencias, de una forma 100% personalizada. Así, se trata de una estupenda opción para un desayuno saludable, energético y saciante. Y recuerda, ¡sin azúcares añadidos!
Son muchos los desayunos que puedes elaborar utilizando el muesli casero. Tienes muchas alternativas según tus gustos y con las que no te vas a aburrir. Puedes mezclarlo con kéfir y frutos rojos, con leche vegetal, con yogur 0% y fruta…
¿Por qué optar por el muesli casero?
El muesli es una mezcla de diferentes cereales, frutas, frutos secos y/o semillas, ideal para un desayuno sano, rico, energético y saciante. Favorece la salud digestiva y contribuye a un correcto tránsito intestinal; cuida el sistema nervioso, fortalece la salud del corazón y aporta una gran cantidad de energía. El muesli es rico en gran cantidad de vitaminas y minerales, gracias a la mezcla de ingredientes, que favorecen el correcto funcionamiento del organismo.
Cuando decidimos hacer nuestro propio muesli casero, además de los beneficios generales, estamos añadiendo algunos extra. Y es que podemos controlar la calidad de los productos que utilizamos, cerciorándonos de que no contiene grasas hidrogenadas, conservantes y azúcares o edulcorantes perjudiciales para nuestra salud.