No solo importan los productos para la rutina facial que nos ponemos en la piel. También es el orden en que los aplicamos. Tener un orden específico de aplicación con productos para el cuidado de la piel maximiza la eficacia y beneficios.
Esos beneficios no solo incluyen minimizar los efectos del envejecimiento, sino también hidratar, reducir las imperfecciones y proteger la piel del sol y otros elementos. Esto, a su vez, puede reducir las posibilidades de desarrollar cáncer de piel o empeorar condiciones como la psoriasis.
Limpiador
Un limpiador siempre debe ser lo primero para una máxima absorción de los siguientes productos. Ayudará a deshacerse de la suciedad, el aceite, los desechos, el maquillaje y la contaminación que se acumuló. Hay que tener cuidado con que el producto elegido sea apropiado para el tipo de piel.
Si bien las formulaciones a base de agua y aceite son efectivas y seguras, es posible que queramos optar por las formulaciones a base de agua por la mañana cuando la piel ya esté básicamente limpia.
Tónico (opcional)
Un tónico puede ser un paso de limpieza adicional, pero no es estrictamente necesario. Podemos optar por una aplicación tradicional de líquido y bola de algodón o una almohadilla exfoliante con ingredientes para perfeccionar la piel, como retinoles y alfa y beta hidroxiácidos.
Los ácidos alfa y beta-hidroxi (AHA y BHA) son exfoliantes químicos que eliminan las células muertas superficiales de la piel, dando paso a nuevas células de piel sanas.
Serum (opcional)
Los serums son el siguiente paso después del limpiador y el tónico. Contienen nutrientes concentrados y antioxidantes que se absorben más fácilmente cuando la piel ya está ligeramente húmeda por un limpiador.
Buscaremos productos que contengan vitamina C (ácido ascórbico). Un suero de vitamina C es una adición crítica a cualquier rutina de cuidado de la piel. Estos serums iluminan la piel opaca y ayudan a eliminar la decoloración. La vitamina C reduce la decoloración e ilumina la piel al inhibir la producción de melanina, una molécula que es responsable de la coloración de la piel, los ojos y el cabello, incluido el color del bronceado al sol.
Hidratante
Lo siguiente es una buena crema hidratante. Los humectantes reparan y mantienen la barrera protectora natural de la piel para prevenir el daño ambiental (es decir, la contaminación y las bacterias). También hidratan la piel y sellan los productos debajo. Los productos con ácidos hialurónicos y ceramidas son buenas opciones para hidratar la piel, una capacidad que nuestro cuerpo pierde naturalmente con la edad.
El ácido hialurónico es un humectante, lo que significa que tiene la capacidad de extraer la humedad del ambiente y retenerla en la piel para brindar beneficios hidratantes. No solo atrae el agua, sino que también tiene la capacidad de retener mil veces su peso en agua, lo que lo convierte en un excelente ingrediente hidratante para el cuidado de la piel.
Protector solar
Este debería ser su último paso antes de salir a la calle. Debes usarlo todos los días del año, en todas las estaciones (incluido el otoño y el invierno) y más si pasamos mucho tiempo al aire libre haciendo ejercicio.
Buscaremos productos con color de amplio espectro (protegen contra los rayos UVA y UVB) con un SPF de 50 o más. Cuando los protectores solares de amplio espectro no tienen color, bloquean los rayos UVA y UVB, pero no pueden bloquear la luz visible. El protector solar es un paso fundamental en la rutina matutina para prevenir el envejecimiento prematuro, el cáncer de piel y el desarrollo de manchas oscuras y pigmentación no deseada.