La esperanza de vida de los animales depende de muchos aspectos, no solo de lo que determine su raza o especie, que también. Sino que hay un aserie de factores que influyen de manera positiva y negativa en la vida de nuestras mascotas. Por eso, si queremos adoptar a un conejo, es importante saber qué promedio de vida tienen y cómo podemos mejorarla.
Los conejos son la mascota perfecta para niños, de hecho, muchos progenitores la usan como primera mascota. Esto se debe básicamente a lo fáciles que son de mantener, a lo barato que sale criar a un conejo y a que son animales silenciosos. Poca gente lo sabe, pero los conejos no son mudos, simplemente ellos se comunican con gestos y sonidos que realizan con sus patas al golpear el suelo. Si se encentran en peligro o se han hecho mucho daño suelen gritar muy agudo y recuerda a un bebé llorando.
Entre 5 y 10 años de vida
Puede ser que tengamos mala suerte o que fallemos en algunos factores y nuestro pequeño orejudo no llegue a los 5 años de vida. Ahora vamos a explicar qué necesita un conejo para vivir bien y conseguir llegar a los 10 años de vida.
Por un lado, la alimentación de un conejo no es pan y pienso. En absoluto. La alimentación de un conejo es algo más compleja y más completa. Con una buena alimentación completaremos todos sus valores nutricionales lo que evitará problemas gastrointestinales y hará que nuestro pequeño amigo viva más años y lo haga en mejor calidad.
Dejando a un lado la alimentación de estos lagomorfos, llega otro dato muy importante y es la higiene. Los conejos hacen sus necesidades siempre en el mismo sitio, algo muy similar a los gatos, por lo que convendría preparar esa parte de la jaula o del espacio donde vive, con más tierra, arena, heno, papel o lo que usemos para el suelo o el fondo de la jaula.
También es muy importante el espacio. Los conejos normalmente viven en jaulas, y ese espacio ha de ser el suficiente para que el animal se estire a lo largo y alto sin rozar los bordes. Además, se recomienda que el suelo sea plano y sin rejas ni piedras, ya que eso daña sus patas. También es de vital importancia que estos pequeños orejudos salgan fuera de la jaula al menos 2 horas al día. Pueden ser seguidas o por tramos a lo largo del día. Si tenemos un aterraza bien tapiada y sin riegos de fugas, podemos soltarlo por allí y que pueda correr, airearse, estirarse y disfrutar olisqueando o tumbarse al sol.
Otro factor clave es la salud interna y externa. Es obvio que el animal puede tener taras genéticas, o que según su raza sea más propenso a unas enfermedades u otras, pero nosotros podemos castrar a nuestro conejo para mejorar su salud y también acudir a un veterinario para hacer controles y vacunarlo. Son métodos preventivos frente a posibles infecciones y problemas de salud que acortan la vida de nuestro pequeño amigo.