Incluso las mujeres más en forma tienen serios problemas para conseguir hacer dominadas sin ayuda. Parece un castigo tener esta deficiencia, mientras que en los entrenamientos de pierna las mujeres son capaces de levantar varias decenas de kilos.
Si poder hacer dominadas es parte de nuestros objetivos de acondicionamiento físico, es posible que nunca suceda, según la ciencia. Investigadores de la Universidad de Ohio han descubierto que incluso las mujeres con buena capacidades físicas tienen dificultades para hacer este ejercicio de tracción. Entonces, ¿por qué se considera una buena manera de medir nuestro estado físico?
Aunque se entrene durante meses, con un enfoque en ejercicios que fortalezcan la parte superior de la espalda, las deportistas femeninas no consiguen hacer una dominada a pesar de aumentar la fuerza general de la parte superior del cuerpo. Al igual que ocurre con las flexiones, las mujeres tienen más dificultades porque tienen menos músculos y más grasa corporal que los hombres. Ser alta, con extremidades largas es otro factor que aumentaría la dificultad. Es decir, cuanto más larga es la extremidad, mayor es la desventaja de poder hacer una dominada.
El físico femenino es clave para hacer dominadas
No nos referimos a tener más o menos cantidad de masa grasa, que también es importante. Lo cierto es que nuestra forma física difiere notablemente de los hombres.
La altura es uno de los principales inconvenientes. Por lo general, las chicas suelen tener menor estatura, por lo que tienen más difícil usar el salto como ayuda en la realización de la dominada. La solución es tener en el gimnasio alguna barra a menor altura para que el salto llegue con potencia a la barra y así poder ayudarnos efectivamente. No obstante, esto puede considerarse como trampa si queremos hacer una dominada con técnica pura.
Además, hay que añadir que la distancia que recorremos desde abajo hasta el final del movimiento es la misma que para los hombres. Así que teniendo en cuenta esto, las mujeres parten con la desventaja de hacer el mismo rango de movimiento con menos estatura y músculo.
Otro factor es el grosor de la barra. Esta puede ser normal o gruesa (como la usada en el peso muerto axle), por lo que las mujeres parten de una desventaja mecánica. Como la mano es más pequeña que la de un hombre, nuestras manos tienen menos superficie de agarre y esto dificulta la técnica de la dominada. De hecho, las barras de levantamiento de peso suelen tener longitudes y diámetros adaptados a mujeres. Una solución rápida, aunque más complicada, podría usarse un par de toallas como agarre, en lugar de la barra ancha.
Y, en relación a la cantidad de grasa, los hombres tienen alrededor de un 5% menos de grasa que las mujeres. Esto significa que cuentan con una mayor cantidad de masa muscular (capaz de doblar brazos para hacer el ejercicio de tracción) y menor masa grasa (tan solo sirve como lastre, o peso añadido que levantar). Es decir, las mujeres tienen más lastre y menos masa muscular, por lo que es normal que cueste más trabajo levantar el cuerpo desde el suelo o el cajón.