Estamos acostumbrado a comprar plátanos amarillos o algo verdes y comerlos cuando están en su punto exacto, quitándoles la piel. Incluso hay gente que fríe el plátano, otros lo rebozan y lo acompañan de miel, de queso, bacalao, etc. Pero nosotros proponemos hacer plátano hervido, y es que no hay que abusar porque difiere bastante las calorías de un plátano maduro crudo a uno cocido.
El plátano es de las frutas que más gustan a grandes y pequeños y eso se debe a la facilidad de consumo, es decir, quitamos la cascara amarilla y podemos empezar a morder el plátano. También suele ser una fruta no apta en muchas dietas, como en la dieta keto por sus altos valores de carbohidratos. Asimismo, el plátano suele ser una de las frutas que más reacciones alérgicas provoca, así que hay que introducirlo con mucho cuidado y en cantidades muy pequeñas a partir de los 6 meses de edad.
Volviendo al plátano hervido, poca gente sabe que eso se puede hacer, de la misma forma que se puede freír como es típico plato de arroz a la cubana, o incluso lo podemos bañar en condimentos dulces como caramelo, miel, chocolate, etc. Y es que el plátano suele sentar bien como postre y a cualquier hora porque facilita la digestión.
No es apto para dietas hipocalóricas
El plátano hervido es algo más calórico que el plátano crudo, es más, cuanto más maduro esté el plátano más calórico será, llegando incluso a superar las 300 kilocalorías una vez cocido.
Un plátano amarillo normal de tamaño medio y crudo (es decir, sin freír, ni cocer, ni nada), no suele superar las 85 kilocalorías. Sin embargo, cuando lo hervimos puede superar hasta las 300 kilocalorías, lo que supone un aumento importante y no lo hace apto para dietas hipocalóricas, ni para personas con sobrepeso, ni para dieta keto, ni nada.
Lo normal es que no supere las 230 kilocalorías, pero depende del estado de madurez del plátano hervido, del tamaño y de si va condimentado. Cabe decir que el plátano hervido no está indicado para niños, por su alto valor calórico. Además, para hacer papillas de frutas naturales, no es necesario hervir, solo chafar con un tenedor la fruta quitando la cascara, hilos, pepitas y demás.
Cómo hervir adecuadamente
No se pone una olla con agua sin más y el plátano dentro. No, esto tiene su técnica y es que hay que pelar el plátano, ya sea en láminas alargada o en rodajas más o menos gruesas. Los extremos se tienen que desechar y los trozos deben impregnarse de limón o de lima. Hay quienes restriegan la lima antes de trocear el plátano.
Después, el agua de la olla debe tener sal y la cocción dura entre 20 y 30 minutos, el tiempo necesario para que se pongan blandos. Podemos combinarlos con huevos, vegetales de hojas verdes, con bizcocho de yogur, etc.
El plátano hervido nos ayuda a calmar la ansiedad, es muy saciante y además favorece el buen descanso. Por eso mucha gente tiende a comer un plátano hervido con canela como postre después de una cena ligera. Recordemos que hay que dejar un espacio de tiempo de hora y media o 2 horas entre la cena y el momento de acostarnos.