La gran mayoría toma café con leche y es igual de aceptable que aquellos que toman café solo, pero la gran duda es, ¿la leche se echa antes del café o después? En este texto vamos a descubrir el orden perfecto para crear un buen café con leche, ya sea de origen animal o vegetal.
De pequeños nos decían que «el orden de los factores no altera el producto», y puede que sea cierto, pero con el café sí que puede haber variaciones en la mezcla. No vamos a abrir el debate de qué va antes los cereales o la leche, que cada uno haga lo que le apetezca, pero el café por la mañana es sagrado, y tiene un orden que hará que nuestro café habitual sea aún mejor.
Muchos se acostumbran a tomar café nada más despertarse, y ya vimos hace tiempo lo beneficiosos que era tomar café a diario, pero eso sí, no más de 4 tazas al día, y a poder ser evitar el café descafeinado, ya que era muy insalubre. Lo que no hemos contado aún es en qué orden hay que echar los ingredientes, y esto viene, porque es más sano tomar café de grano o grano molidos que los cafés de capsulas o los solubles ultraprocesados.
Que cada uno decida si prefiere café solo o café con leche, pero en mi caso prefiero café con leche y edulcorante, aunque en este caso es eritritol, que es un edulcorante más saludable y con muy buen poder endulzante. A continuación, vamos a entender por qué el café tiene un orden.
El orden perfecto: primero café y luego leche
El orden correcto para lograr un buen café es este, y es que es bastante habitual dejar edulcorante para el final, o mezclarlo con la leche y después volcarlo en el café. Hemos visto de todo en todas las cafeterías a las que hemos ido a lo largo de nuestra vida.
Hay quienes no aportan más edulcorante a la mezcla porque las leches vegetales suelen traer ya azúcar añadida, aunque es más sano comprarla sin azúcar y que esté potenciada con calcio y vitamina D. Seamos veganos, vegetarianos, o simplemente prefiramos la leche vegetal.
El orden de café, edulcorante (en el caso de tomarlo) y leche se debe a que los líquidos fríos no permiten que el edulcorante se disuelva adecuadamente. Esta regla es para quienes regulan la temperatura de su café con leche frío o temperatura ambiente. Si no cumplimos esta regla, el edulcorante se quedará al fondo en forma de pegotitos pequeños o cristales.
Si acostumbramos a usar leche caliente, nata, crema o el café también está frío, esta regla de oro no nos importa puesto que es solo un simple consejo para mejorar el sabor, aprovechar el dulzor y que no se vaya el edulcorante al fondo del vaso o la taza. Cuando se trata de un café con hielo, normalmente se suele endulzar con sirope. Ahora ya sabemos los secretos para un buen café frío y caliente.