La calabaza es el alimento estrella del otoño. Muchos de nosotros deseamos que llegue octubre para degustar bebidas con especias de calabaza o hacer cremas típicas con este vegetal. Sin embargo, Halloween también puso de moda tallarlas artesanalmente para celebrar el Día de los Muertos.
Aunque pensemos que la calabaza es redonda y naranja, lo cierto es que tan solo es una variedad procedente de México. En España tenemos opciones menos bonitas, ya que son alargadas, amarillas y verdes. No obstante, su sabor es tan delicioso como la americana, por lo que debemos aprovechar los alimentos de temporada para mejorar la alimentación sostenible.
Así que, si queremos decorar nuestra casa con una calabaza hueca o si planeamos vaciarla para hacer un puré, la técnica es muy importante. Se puede destrozar y abrir como si fuera una sandía, pero eso también puede acarrear problemas para conservarla durante más tiempo. Hay que tener en cuenta que una vez vaciada, la calabaza hueca puede durar en perfecto estado entre 3 y 4 días, luego comenzará a pudrirse. Así que es mejor no anticiparse demasiado a Halloween si queremos que luzca impecable.
Una vez que hayamos vaciado la calabaza, se aconseja limpiar las paredes interiores con una mezcla de agua y lejía. La mezcla de lejía evitará que se pudra rápidamente, lo que le permitirá disfrutar de unos diseños tallados durante más tiempo
Vaciar una calabaza con cuchillo y cuchara
Limpiarla por dentro es más sencillo de lo que parece, aunque es importante proteger la superficie de trabajo. Ya sea que estés tallando las calabazas en el interior o en el exterior, es mejor poner un poco de papel de periódico para evitar que el interior pegajoso de la calabaza llegue a todas partes. Además, con el periódico será más fácil enrollar el papel con las tripas de calabaza dentro cuando hayamos terminado. No obstante, si estamos planeando vaciarla y aprovechar el contenido para comer, es más conveniente usar una bolsa limpia o un mantel.
Para usar esta técnica necesitaremos los siguientes materiales: un cuchillo dentado fin, una cuchara de metal grande y un cuchillo pequeño. Los pasos a seguir con estos materiales son:
- Hacer un agujero en la parte inferior. La mayoría cree que hay que realizar el corte alrededor del tallo y meter la mano por la parte superior para sacar el interior de la calabaza. Pero realmente el secreto está en hacer un agujero en la parte inferior para vaciarla más fácilmente y hacer que dure más. El agujero debe ser más grande que un puño, pero lo suficientemente pequeño como para que la parte cortada no sea visible una vez que levantes la calabaza. Usa un cuchillo de sierra largo y delgado para este paso.
- Quitar las tripas. Cuando hayamos quitado la parte inferior de la cáscara de la calabaza, tendremos que vaciar tripas. Aunque hacerlo con las manos podría ser divertido, recomendamos usar una cuchara grande y robusta. Incluso es buena idea usar algún utensilio grande y semicurvo, como la paleta de los helados. Es importante asegurarse que sea de metal, ya que el plástico puede romperse si se usa con mucha fuerza. El cuchillo pequeño servirá para raspar los lados de la calabaza, separando el resto de las tripas de la cáscara interior.
Vaciado con taladro
Esta técnica es más rápida que la anterior y no tendremos que ensuciarnos las manos con la carne de la calabaza (en el caso de que nos diera asco). En este caso necesitaremos un taladro, una batidora de mano y un cuchillo. Nuestro consejo es que se use una batidora vieja, ya que es posible que se rompa después de limpiar varias calabazas.
Al contrario que antes, lo primero que debemos hacer es cortar el agujero en la parte superior de la calabaza como se haría normalmente (aunque también se puede hacer por abajo). Se recomienda encajar y sujetar la calabaza de alguna manera que no sea con las manos. Esto hará que podamos vaciarla más fácilmente, sin poner en riesgo nuestra integridad. Es importante que los niños nunca realicen estas técnicas solos.
Luego insertaremos la batidora en el taladro y recorreremos el interior de la calabaza para comenzar a limpiarla. Es mejor empezar por la parte superior y continuar hacia abajo dando la vuelta a la calabaza. Sin embargo, hay que tener especial cuidado con las pipas de calabaza que saltan y pueden dañarnos. Por desgracia, la carne de la calabaza quedará totalmente desecha, por lo que es mejor tirarla y guardar las semillas para hornear.
Se puede usar el taladro cuantas veces queramos hasta que quede un interior liso y limpio. Tan solo debemos procurar no traspasar la carcasa de la calabaza.