Hay épocas del año donde las altas de nuevos usuarios en los gimnasios son una barbaridad. Después de navidad, al acabar el verano o justo antes de las vacaciones, muchas personas se apuntan al gimnasio, pero solo hacen eso. Para iniciar planes específicos para perder peso o tonificar nuestro cuerpo, con una inscripción no vale solo, sino que precisaremos de un equipamiento decente para la actividad física. Hoy te explicamos que es lo necesario:
1. Zapatillas deportivas, dos pares
Que no cunda el pánico. No estamos hablando de hacer un desembolso enorme en dos pares de zapatillas de alta calidad, pero sí cambiarte de zapatillas al salir de la rutina de entrenamiento. No será bueno usar solo unas por la sudoración, y porque los pies se hinchan tras un gran esfuerzo al llevar los mismos zapatos de vuelta a casa. Así, compra sin escatimar unas buenas zapatillas de deporte, y además, lleva unas bambas o similar que te sean cómodas para la vuelta.
2. Una mochila batallera
En este caso, de nuevo, no busques la belleza, sino la comodidad. A muchos les gustan los macutos por ser más estilosos, pero a cambio llevan un peso enorme sin compensar en un hombro. Nuestro consejo es que te hagas con una mochila de al menos unos 15 o 20 litros de capacidad. En ella llevarás mudas, un par de zapatillas extra, una toalla, un bidón de agua… En definitiva muchas cosas que ocupan espacio. Más vale que sobren bolsillos a que falten.
3. Una toalla de manos pequeña
Esto directamente en muchos gimnasios es una obligación. Y es que como no puede ser de otra manera, en las máquinas se suda, y no es de recibo dejar la máquina sudada para el siguiente. Lleva tu toalla (no excesivamente grande, no vamos a la playa), y será tu mejor aliado para secarte y no mantenerte húmedo en toda la rutina.
4. Un bidón de agua grande
En esto, igual que con la mochila. No escatimes en llevar un bidón de un litro o litro y medio. Cuando más chico sea más paseos tendrás que dar a la fuente para rellenarlo, así que compra uno grande, llénalo hasta arriba, y así te sirve durante todo el entreno.
5. Ropa transpirable
Con una camiseta, una calzona y quizá una sudadera fina para calentar, es suficiente. Recuerda evitar el 100% algodón al transpirar muy poco, y opta por materiales como el poliéster o la lycra. En muchas ocasiones obviamos la ropa, pero el objetivo es ni pensar en que la llevamos puesta. Un material que no transpire será un gran enemigo en la rutina.
6. Unas chanclas
Fundamental para la ducha posterior al entrenamiento, o para entrar en sauna o piscina si tu centro deportivo dispone de ella. Nunca sabes la cantidad de pies que han pisado la ducha de un gimnasio, y hongos y otras bacterias rondan con facilidad estos recintos. Con tus chanclas airearás los pies un rato luego de la rutina y evitarás males mayores.
¿Cuánto gasto entonces?
Al leer la lista probablemente hayas pensado que esto del gimnasio te va a salir demasiado caro pero nada más lejos de la realidad. Contando con que la mochila dispongas ya de ella, y de igual manera pase con el bidón, las chanclas o las zapatillas para volver a casa, la gran inversión se irá en las zapatillas.
Contando con unas zapatillas decentes por unos ochenta euros, un kit de ropa por unos 25, y unos 10 en la toalla y el bidón, por una cifra cercana a los 1o0 euros más la inscripción al gimnasio, puedes ponerte a ejercitarte desde ya. Una vez pruebes y te asientes, será tiempo de mayores inversiones. ¡Al lío!