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Gimnasia facial para mejorar la apariencia del rostro
Los ejercicios para tonificar la piel del rostro, son muy efectivos. No obstante, deben formar parte de una rutina diaria que incluya una buena alimentación, e hidratación interior y exterior. Elegir los productos adecuados, lo menos agresivos posible, es muy importante para ayudar a que tu piel luzca más saludable. Asimismo, llevar a cabo los siguientes ejercicios a diario, en la noche, por ejemplo, marcará la diferencia.
4 Ejercicios de gimnasia facial
Contorno de la boca
Esta zona es muy sensible a la aparición de arruguitas y marcas de expresión. Es imposible permanecer a lo largo de los años sin las evidencias de la edad. Las pequeñas arruguitas son símbolo de que hemos vivido. Sin embargo, no nos importaría disimularlas de forma natural, ¿verdad?
Para ello, abre la boca de forma muy exagerada. Aguanta y ciérrala. Repite 8 veces y descansa. Debes ejercer tensión al abrir la boca, sin llegar a hacerte daño, por supuesto. Una vez hayas terminado, con la misma técnica de exagerar, recita las cinco vocales de forma prolongada “aaa-eee-iii-ooo-uuu”. Repite, de nuevo, 8 veces.
Frente
La frente es la zona donde suelen aparecer con mayor facilidad, y de una forma temprana, las líneas de expresión. Para minimizar su apariencia, utiliza las palmas de las manos, o tus dedos. Presiona en el punto medio de tu frente, y “arrastra las arruguitas” hacia el exterior. Haz este movimiento 8 veces, sin prisa.
Mejillas
Para evitar la flacidez de esta zona, hay un ejercicio muy sencillo y eficaz que puedes realizar a diario, dentro de tu rutina de gimnasia facial. Consiste en inflar las mejillas como si fueras un globo a punto de estallar. Aguanta unos segundos y relaja. Repite 8 veces.
Contorno de ojos
Para minimizar las arrugas en torno a los ojos, las conocidas patas de gallo, puedes efectuar el siguiente ejercicio. Además, fortalecerá los párpados caídos y mejorará la expresión de tu mirada.
Coloca los dedos índices sobre el centro de cada ceja. A continuación, sitúa los pulgares bajo los ojos, en la parte alta de las mejillas. Una vez estés preparado, ejerce presión con los dedos índice hacia arriba, y los pulgares hacia abajo, como si quisieras abrir más tus ojos. Aguanta unos segundos y relaja. Haz 8 repeticiones sencillas y 8 más, intentando parpadear mientras mantienes la apertura con los dedos.
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