El té es una bebida muy famosa en todo el mundo. Existen múltiples variedades de té y cada una de ellas se obtiene de una manera diferente y tiene propiedades únicas. Son una alternativa saludable ante los refrescos azucarados para tomar entre horas o en una merienda.
En este artículo vamos a contarte cuáles son los diferentes tipos de té y para qué son aptos cada uno de ellos.
Tipos de té y para qué son aptos
Té negro
El proceso de oxidación del té negro se lleva al máximo, lo que da como resultado un color ricamente oscuro y un sabor y aroma intensificados que lo distinguen de otros tés. A lo largo de su proceso, este tipo particular de té se ha apegado diligentemente a cada etapa, asegurándose de que ninguna se haya pasado por alto, manteniéndose el resultado final.
Las hebras secas de té negro se distinguen por su aspecto profundo y envejecido. El té negro se distingue de otras variedades de té por su capacidad única de mantener su sabor durante un período prolongado de tiempo. Las distintas propiedades del té negro contribuyen a esta característica excepcional.
Entre las propiedades del té negro tenemos las siguientes:
- El contenido de cafeína de este producto oscila entre el 2% y el 4%.
- Esta sustancia en particular es abundante en polifenoles, que son un tipo específico de antioxidante que aporta numerosos beneficios para la salud.
- Este producto ofrece vitaminas esenciales B2, C y E para obtener beneficios óptimos para la salud.
- La inclusión de flúor en este producto ayuda a prevenir caries y enfermedades bucales.
- La presencia de fitoquímicos en esta sustancia ayuda a salvaguardar el organismo y a mantener una resistencia ósea óptima.
- La presencia de flavonoides en él contribuye a una menor probabilidad de sufrir ataques cardíacos.
Té rojo
El té rojo proviene de la región suroeste del país donde se cultiva. Su dulzura distintiva la distingue de otras variedades. Este tipo de té pasa por un proceso de fermentación que puede durar entre dos y sesenta años, similar al añejamiento del vino. Al igual que ocurre con el vino, las distintas añadas se distinguen en función de su aroma y de la calidad de la cosecha. Normalmente se almacena en forma de ladrillos o pasteles, y se cree que cuanto más viejo es el té, mayor es su calidad. En consecuencia, las cosechas más antiguas no sólo son las más buscadas, sino que también tienen los precios más elevados.
El té rojo, derivado de las hojas de árboles maduros, posee una composición química única en comparación con las hojas de árboles más jóvenes, que normalmente se prefieren para la producción de otros tipos de té.
Estas son las propiedades del té rojo:
- Está repleto de vitaminas esenciales B, C y D.
- Tiene minerales esenciales como el magnesio, potasio, yodo, zinc y flúor.
- Cuenta con una alta concentración de polifenoles, conocidos por sus propiedades antioxidantes.
- Al contener teofilina, ofrece ayuda en el control de afecciones respiratorias como el asma y la bronquitis.
- Hay una baja concentración de cafeína presente.
- El té rojo posee cualidades diuréticas, digestivas y desintoxicantes que, cuando se combinan con el té verde, lo convierten en el compañero perfecto para las personas que buscan perder peso e integrarlo en su régimen dietético.
Té verde
El té conocido como té verde pasa por un proceso único que previene la oxidación. Cuando se recolectan las hojas, se exponen al calor, lo que detiene su marchitamiento y evita que experimenten el desarrollo típico que se observa en otros tés. Para este tipo particular de té sólo se utilizan las hojas frescas de la parte superior de la planta.
El color de esta planta sigue siendo vibrante y verde, especialmente en determinadas variaciones, mientras que su sabor se caracteriza por un sabor sutil que conlleva toques amargos y astringentes.
Las cualidades regenerativas del té verde son las que lo hacen más valorado. Los atributos que posee el té verde Repleta de una cantidad significativa de L-teanina, esta sustancia mejora eficazmente la función cognitiva. En su composición también está presente una pequeña cantidad de cafeína. Ofrece minerales esenciales como hierro, potasio y calcio.
Este producto contiene nutrientes esenciales como las vitaminas B y C, junto con compuestos beneficiosos como los taninos y el ácido fólico.
Té blanco
El té blanco es un tipo de té que sufre un procesamiento mínimo. Su nombre proviene de los finos pelos blanquecinos que recubren las hojas más jóvenes y delicadas de la planta del té, las cuales son cuidadosamente seleccionadas para tal fin. Después de la cosecha, estos tiernos cogollos se dejan marchitar y secar bajo el sol, deteniendo eficazmente el proceso de oxidación.
El té blanco produce una infusión de color amarillo pálido con un sabor sutil, pero cuenta con la misma cantidad de propiedades beneficiosas en comparación con otros tés, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes tienen un paladar delicado. Las propiedades del té blanco son las siguientes:
- El té blanco destaca por su excepcional concentración de catequinas, superando a todas las demás variedades de té, debido a su proceso de producción único donde se detiene la oxidación inmediatamente después de la recolección. Sólo se utilizan las hojas más jóvenes y mejores. El té verde es muy valorado por sus abundantes antioxidantes.
- Tiene vitamina C y la vitamina E.
- Tiene propiedades antibacterianas y flúor.
Té azul
El té oolong, comúnmente conocido como té azul, entra en la categoría de tés semioxidados. Situado entre el té verde, que no sufre oxidación, y el té negro, que sufre una oxidación completa, el té azul permite una suave oxidación de las hojas antes de aplicar calor para detener el proceso. Esta oxidación parcial da como resultado hojas que poseen una tonalidad grisácea con sutiles toques azules, de ahí el nombre que distingue a esta particular variedad de té.
En cuanto al sabor, este té es transparente y se parece más al té verde que al té negro, pero carece de las notas herbales que se encuentran comúnmente en el té verde. Cuando se trata de té azul, es fundamental distinguir entre diferentes variedades, ya que el nivel de oxidación, que puede variar del 15% al 80%, impacta directamente en las propiedades químicas de la hoja de té.
Estas son algunas de las propiedades del té azul:
- Contiene una cantidad importante de antioxidantes y diversas propiedades beneficiosas que favorecen la buena salud.
- Dispone de una rica combinación de vitaminas esenciales, incluidas A, B, C y E.
- Contiene taninos.
- Con sólo una pequeña cantidad de cafeína y L-teanina, contiene una combinación equilibrada.
- Cuando se trata de té azul, la cantidad de catequinas presentes puede variar según el tipo específico que elijamos beber. Los tés menos oxidados tienden a contener una mayor concentración de catequinas en comparación a las variedades más oscuras.
- Tiene minerales esenciales como flúor, manganeso, zinc y betacaroteno.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre los tipos de té y para qué son aptos cada uno.