Siempre se ha hablado de lo importante que es realizar una actividad física y alejarnos de la vida sedentaria, pero no siempre es posible. Debido al trabajo, los estudios, o la vida familia, hacer ejercicio puede caer al último puesto de nuestra lista de prioridades diarias, pero siempre hay que buscar alguna solución.
Un nuevo estudio detalla que desplazarnos en bicicleta puede incluso salvarnos la vida, ya que reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. El estudio se ha realizado en Reino Unido y tras evaluar diferentes opciones de desplazamiento, llegaron a la conclusión de que usar un medio de transporte u otro, estaba relacionado con la posibilidad de morir por cáncer o enfermedad cardiovascular, e incluso por ambas en el peor de los casos.
Una nueva investigación que suma más beneficios a la vida activa
Hasta 263.450 personas participaron en la investigación y todas ellas tenían trabajo remunerado o eran autónomas. Lo que tenían en común es que casi nunca trabajaban desde casa y usaban diferentes medios de transporte que condicionaron su salud y las causas de las muertes.
La investigación llevada a cabo por The UK Biobank, se acompañó de un acelerómetro colocado en la muñeca de los participantes. El dispositivo recogía información objetiva sobre la actividad física y se evaluó la aptitud cardiorrespiratoria de casi 40.000 participantes.
Quienes participaron en el estudio fueron clasificados en cuatro categorías: inactivos, caminantes, ciclistas y mixtos. Además, los análisis se ajustaron a cada perfil e incluían sexo, edad, etnia, enfermedades, tabaquismo, dieta, etc.
Al cabo de los 5 años de seguimiento, murió el 1% de los participantes, es decir, un total de 2.430 personas. Este hecho dio luz al estudio, ya que de los fallecidos 496 fue por enfermedad cardiovascular, 1.126 por cáncer y los demás por otras causas no detalladas.
Se concluye afirmando que la actividad física reduce en un porcentaje elevado el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares o cáncer. Además, los resultados favorecen a los ciclistas frente a los caminantes y a los inactivo (que se desplazan en vehículo o medio de transporte no activo).
Esta nueva investigación respalda a todas las anteriores donde se hablaba de la importancia de realizar actividad física diaria y evitar el sedentarismo si queremos vivir más y mejor.
Así pues, a partir de ahora no tenemos excusas para ir a trabajar en bicicleta, siempre que sea posible. De esta forma podemos darle utilidad a los cientos de kilómetros de carril bici que hay en casi todas las ciudades de España.
Si no podemos usar la bicicleta para ir a trabajar, al menos intentemos combinar un transporte público o privado con una generosa caminata. Además, el ejercicio físico nos ayuda a relajar la mente, nos conocemos más a nosotros mismos, ponemos en orden las ideas, nos desestresamos, y una larga lista de beneficios.