Si tenemos un hámster en casa, o varios, y vemos que hace días que no sale de su caseta, vamos a explicar algunas diferencias sutiles entre estar hibernado y que haya cruzado el arcoíris. Si finalmente es esto último, lo sentimos mucho. Hay quienes no saben diferenciar muy bien si nuestro pequeño roedor solo está pasando los días fríos de invierno o bien su vida ha llegado a su final. Vamos a explicar en qué nos tenemos que finar antes de creer que nuestro amigo se fue para siempre.
De media, un hámster común dura unos 3 años, por lo que si vemos que esa fecha ya se ha cumplido y hace días que no sale de su caseta, ni come, ni juega, ni interactúa con nosotros, es probable que haya cruzado el arcoíris. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos, ya que podría ser que solo estuviera profundamente dormido a causa de la hibernación.
Diferencias entre hibernar y muerto
Hay 3 diferencias principales. Empezando por la primera, su cuerpo debe estar inmóvil en ambas situaciones, pero no rígido. Si está hibernando, notaremos que su cuerpo aún está blandito, que su piel se estira y que podemos hacer una mínima presión en su abdomen. De lo contrario, si nuestro pequeño roedor ha fallecido, su cuerpo estará inmóvil y rígido y no podremos hundir levemente nuestro dedo en su tripita.
Otro aspecto clave es la temperatura. Cuando un cuerpo está hibernando, la temperatura corporal baja y solo se mantiene caliente en la zona de la cabeza y los órganos. Es por esto que, si el hámster está hibernando, notaremos que su cuerpo está fresquito, pero sus mejillas estarán calientes. De lo contrario, si nuestro amiguito ya cruzó el arcoíris, todo su cuerpo estará frío.
El tercer aspecto clave para diferenciar entre muerte e hibernación es el tiempo de hibernación. Estos roedores suelen hibernar una semana aproximadamente, si vemos si ya han pasado 5 días y sigue sin salir de la caseta, deberíamos empezar a preocuparnos.
Podemos hacernos con un medidor de ritmo cardíaco, por ejemplo, o una cámara que haga un mapa de calor, o bien un estetoscopio. Lo que sea con la finalidad de localizar el latido del corazón. Aunque si el animal está rígido, ahí hay poco que hacer, la verdad.
Lo que podemos hacer para traer de vuelta a nuestro amiguito es intentar que la temperatura de la jaula no baje de 20 grados, ya que ellos hibernan cuando baja de 15 grados. Podemos ayudarnos de lámparas de calor, calentadores, e incluso botellas de agua caliente, ropa térmica, o juguetes que emiten calor. También cabe la posibilidad de introducir otros hámsteres para que sen calor entre ellos, pero eso será igual a camadas indeseadas.
El hecho de que nuestro hámster hiberne, también conlleva riesgos como la muerte, ya que su latido baja tanto y su ritmo metabólico es tan bajo, que puede irse en cualquier momento. Hay que mantener una temperatura agradable en todo momento, de forma que evitemos que llegue al extremo de hibernar durante 5 o 7 días durante los días más fríos del invierno.