La practica de artes marciales ha ido ganando su espacio entre los deportes olímpicos. El judo se ha convertido en toda una revelación para niños y adultos, sobre todo gracias a los efectos positivos en la salud física y mental.
Las clases de judo comienzan con ukemi, que literalmente significa «cuerpo receptor», y se enseña a los principiantes a reaccionar adecuadamente a un ataque. Mediante las habilidades necesarias para responder a un ataque de manera segura, las sesiones de este deporte pueden incrementar la confianza y autoestima.
Todos deben aprender a caer antes de aprender cualquier otra cosa. En caso contrario, podrás lesionarte practicando Judo, a pesar de no ser un deporte demasiado lesivo. Los principales dolores aparecerán en los pies y en las muñecas cuando se evita caer de frente. Todas ellas se pueden trabajar para tener una buena postura y defenderse correctamente.
Ventajas físicas de practicar Judo
El judo tiene muchos beneficios para la salud, tanto mental como física, especialmente en los niños. Su práctica no solo se enfoca en desarrollar la aptitud física, sino que también mejora la concentración de los niños, desarrolla actitudes positivas sobre los deportes en general y aumenta la autoestima. Digamos que es una disciplina que muestra respeto por uno mismo y hacia los demás.
Músculos fuertes
El judo es una actividad excelente para los niños pequeños porque desarrolla músculos sanos y fuertes desde el principio, mejora su cardio y reduce el colesterol. Los niños que participan este deporte tienen un riesgo reducido de obesidad infantil, enfermedades cardíacas y osteoporosis, incluso cuando dejan la infancia y se vuelven adultos.
También sienta las bases para que se conviertan en adultos sanos y activos que aprecian la importancia de la actividad física. No obstante, comenzar su práctica de adultos también aporta numerosas ventajas en la tonificación de los músculos y creación de masa magra.
Mejora la flexibilidad y el equilibrio
El entrenamiento de judo es una manera ideal de ejercicio físico y sirve como un gran ejercicio cardiovascular, que mejora la resistencia, la salud general y el estado físico general.
La fuerza física también se mejora como resultado directo de tratar de controlar y dictar el movimiento del oponente y también se mejora la potencia. Viendo un practicante en acción, es evidente que también se mejora la flexibilidad. Por las mismas razones, también se mejorará el equilibrio y la postura de un jugador. La coordinación física también se desarrolla significativamente a partir del entrenamiento y los reflejos también mejoran junto con el tiempo de reacción mental.
Pérdida de peso
Como cualquier actividad física mantenida a largo plazo, este arte marcial puede ayudar a adelgazar. Si no aumentamos significativamente la ingesta de calorías, conseguiremos perder los kilos deseados. En una hora de entrenamiento de Judo podemos llegar a quemar alrededor de 600 calorías. Lógicamente, esto sucederá si no aumentamos la ingesta de calorías.
Suponiendo que una persona necesite 2000 calorías al día para mantener su peso actual, si hiciera seis horas de judo a la semana y no aumentara su consumo, perderías un poco más de medio kilo a la semana, más o menos.
Aumenta la capacidad de defensa
El judo consiste en dar a los niños una salida a su energía ilimitada y al mismo tiempo desalentar el comportamiento violento, como muchas artes marciales. Los practicantes de judo comparan la disciplina de este deporte con la disciplina en el ejército porque te enseña a respetar a quienes te rodean, a prestar atención a los detalles y a aprender a presentarte.
Los expertos aseguran que es raro que los niños que practican judo se involucren en acoso escolar o peleas en el patio de la escuela. Como es un deporte que fomenta la disciplina y el respeto de los demás, los practicantes de este deporte saben que participar en un comportamiento agresivo no es la solución adecuada y que las técnicas de judo son para sus clases o para la defensa en situaciones extremas.
Beneficios psicológicos de hacer Judo
Como arte marcial, el judo se enfoca en desarrollar el respeto por uno mismo, el respeto hacia los demás, incluidos los oponentes, y el respeto hacia el maestro. Todo esto mejora la confianza, seguridad y juicio para que los niños puedan crecer como adultos jóvenes equilibrados y emocionalmente sanos.
Mayor concentración
La ciencia ha demostrado que la concentración de los niños aumenta exponencialmente después de que empiecen a practicar judo porque se acostumbran a seguir instrucciones muy detalladas y específicas de sus maestros, junto con la concentración profunda en sus técnicas de movimientos. Los estudios han demostrado que los niños hiperactivos o que padecen trastornos por déficit de atención se benefician enormemente del entorno disciplinado del judo.
Aquellos que tienen problemas de atención notarán un gran cambio al sentir que realmente quieren aprender y están comprometidos, lo que los empuja a concentrarse más. Esto podría ser casi un efecto secundario terapéutico y útil conforme se hacen mayores y necesitan concentrarse en la escuela o el trabajo.
Disciplina gracias al judo
Debido a la naturaleza potencialmente peligrosa del deporte, la disciplina estricta es esencial y se le da gran importancia a la seguridad, la higiene y el uniforme.
La seguridad está controlada por las reglas del juego, que se actualizan constantemente para excluir acciones dañinas; esto permite que el judo se practique de manera enérgica sin un riesgo indebido de daño o lesión. La higiene es esencial debido al estrecho contacto físico entre los jugadores y el uniforme de Judo infunde respeto, modestia, cortesía y habilidades sociales generales en todos los participantes.
Confianza
Este es un deporte ideal para todas las edades, hombres o mujeres, y atrae a muchos grupos de discapacitados. La confianza y la autoestima se mejoran a medida que un jugador avanza en los rangos y la naturaleza misma del sistema de clasificación asegura que el próximo objetivo sea siempre realista y alcanzable con esfuerzo.
El sistema de clasificación también garantiza que, independientemente del nivel de habilidad, todos los jugadores de Judo puedan competir con jugadores de habilidad similar y, por lo tanto, tengan una probabilidad razonable de salir victoriosos. Además, favorece a la motivación a largo plazo, ya que se puede aumentar y progresar en los colores del cinturón.