Muchas veces comemos o picoteamos algo y de repente nos entra una sed excesiva que por más que bebamos agua no se va. A lo largo de este texto vamos a explicar por qué pasa esto y qué alimentos lo provocan. Son bastantes alimentos, por lo que hay que estar pendiente y, por supuesto, no tomarlos de noche y estar siempre bien hidratados.
Ya sabemos las ventajas que tiene una dieta equilibrada y variada, pero muchas veces nos centramos solo en lo que comemos e ignoramos lo que bebemos. El agua es esencial en nuestro día a día, y de media, un adulto debe tomar entre 1,5 litros y 2,5 litros, ya depende de la altura, peso, condición física, si realiza deporte, el tipo de alimentación, etc.
Vamos a ver qué significa esa sed excesiva, qué la causa, qué parte del cerebro controla la sed y qué alimentos provocan esa irritante sed que no se calma casi con nada. Van a ser unos pocos párrafos que nos informarán detalladamente de todo lo que necesitamos saber. Como spoiler, el exceso de sed puede deberse a un desajuste del azúcar en sangre.
Desde ya recomendamos visitar a un especialista si tendemos a sufrir exceso de sed con mucha frecuencia, ya que puede ser síntoma de una enfermedad física o emocional. Siempre que notemos alguna anomalía, lo mejor es visitar a un médico, solo él nos puede dar la mejor solución.
¿Qué es la sed? ¿Quién la controla?
En pocas palabras, la sed es un instinto básico de supervivencia en humanos y animales. Es lo que nos lanza a beber líquido, y no es más que un mecanismo esencial de regulación del contenido de agua en nuestro organismo y, el hecho de sentir sed, es uno de los primeros síntomas de deshidratación.
La sed se controla en el núcleo preóptico mediano (MnPO), una red neuronal que hay en nuestro cerebro donde la actividad aumenta como respuesta a esa deshidratación y la actividad se ralentiza o disminuye a medida que nos hidratamos.
Por lo tanto, debemos mantenernos siempre bien hidratados para no crear desajustes en nuestro organismo. No importa que sea invierno o veranos. Podemos comprar una botella de agua reutilizable y mantenerla en el escritorio para ir bebiendo a lo largo de la mañana y la tarde. Otras opciones son contar el número de vasos que tomamos, de media tenemos que tomar unos 8 vasos de 200 ml cada uno.
La hidratación también llega por el tipo de alimentación que tenemos, y es que tenemos que tener una dieta rica en frutas y vegetales. Aun así, para una hidratación rápida y efectiva, lo mejor es beber agua, y alejarnos de alimentos como zumos ultraprocesados y refrescos azucarados, ya que esas bebidas son contraproducentes para nuestro organismo.
¿Por qué hay alimentos que nos dan sed?
Esa sensación de sed después de comer se debe a la necesidad de reponer líquidos y el organismo nos manda una señal directa y clara. Los alimentos que dan sed son aquellos que carecen de hidratación, es decir alimentos secos y también alimentos muy altos en grasas, sal y azúcares.
Cuando comemos este tipo de alimentos, la ingesta de agua debe ser superior a los 2 litros de agua para compensar. Por eso muchas veces recomendamos acompañar las comidas copiosas con agua, en lugar de refrescos. Aparte de porque es más saludable y estamos ingiriendo menos azúcares y menos calorías, también compensamos la deshidratación posterior.
Este tipo de alimentos no se recomiendan para antes de dormir. Partiendo de la base que entre la cena y el momento de tumbarnos en la cama debe haber entre una y 2 horas de margen. Si tomamos este tipo de alimentos escasos de hidratación o altos en grasas, sales y azúcares, tendremos muchísima sed durante la noche y al despertar.
Tener sed al despertar es prácticamente normal, hayamos comido saludable o no, y esto se debe a que el organismo necesita compensar el consumo de agua de los procesos biológicos que ha realizado durante la noche.
Alimentos que dan sed
Ya hemos dado algunas pistas sobre qué tipo de alimentos dan sed, pero ahora vayamos a ir de lleno a conocerlos todos para que sepamos cuales tenemos que evitar a ciertas horas del día o evitarlos en verano. También nos puede servir para ser previsores y aumentar el número de vasos de agua.
- Chocolates y golosinas: en general todo lo que sea azucarado provocará altos niveles de azúcar en sangre y nuestro organismo necesitará aumentar su dosis de hidratación para reducir esos picos de glucosa. Por eso, las chocolatinas, cremas de cacao, chucherías, caramelos, gominolas, etc. quedan prohibidas.
- Repostería y snacks: tanto dulce como salado, muy mala opción, ya que tendremos muchísima sed tras el consumo. Lo mejor es picotear fruta, tomates cherry, un yogur, etc. Algo que no cree un desajuste en la hidratación de nuestro organismo.
- Quesos: sobre todo los quesos curados, el manchego y el queso azul, y eso se debe a su alto contenido en grasas y en sal. Si vamos a cocinar con este tipo de queso, lo mejor es no agregar mucha más sal, sino la sensación de sed será excesiva unos minutos después de terminar de comer.
- Carnes y embutidos: este tipo de alimentos suelen coincidir con las carnes rojas y éstas son ricas en grasas y en sal, sobre todo una vez cocinados. Es por esto por lo que las comidas que contienen estas carnes y embutidos suelen darnos tanta sed y es que consumen gran parte de las reservas de hidratación de nuestro cuerpo.
- Frutos secos: es un clásico que nos pongan frutos secos para picar en un bar o chucherías, esto se debe a que los alimentos salados y azucarados consumen la hidratación de nuestro organismo. Los frutos secos mejor comerlos al natural o tostados sin sal.
- Alcohol y refrescos: el alcohol da resaca, puesto que agota las reservas de agua de nuestro cuerpo, por eso beber agua ayuda a reducir esa sensación de resaca. Además, el alcohol tiene una función diurética (vamos más veces al baño) y ahí también perdemos hidratación. Lo mismo pasa con los refrescos y bebidas energéticas. Sus altos niveles de calorías y azúcares dan sed como señal de nuestro organismo para reducir los niveles de azúcar.
- Frituras: todos esos alimentos que estén fritos también tienen un exceso de grasas y provocarán esa sensación de sed. Podemos reducir esa consecuencia si comemos ensalada o bebemos mucha agua, pero lo mejor, por nuestra salud cardiovascular, es eliminar los fritos de nuestra vida.