Los antioxidantes son «magia» para ayudarte a eliminar los compuestos que dañan las células. Sin embargo, una reciente investigación sugiere que para obtener una mayor ganancia en el entrenamiento de fuerza, es posible que estés mejor prescindiendo de ellos. Existen miles de factores que pueden desencadenar en un estrés oxidativo: toxinas ambientales, problemas con el ritmo circadiano, fumar cigarrillos, trastornos psicológicos o emocionales crónicos, infecciones e, incluso, un estilo de vida sedentario.
Los radicales libres son, básicamente, unos electrones no apareados que se desplazan por tu cuerpo en busca de una pareja. Como si de Tinder se tratase. Algunas investigaciones anteriores han observado que los radicales libres y la oxidación resultante son normales hasta cierto punto, pero cuando existe una sobrecarga, se producen enfermedades crónicas y degenerativas (cáncer, artritis reumatoide y trastornos autoinmunes). Y, lógicamente, también envejeces más rápido.
¿Debes suplementarte con antioxidantes?
Nuestro cuerpo produce un montón de antioxidantes, pero puedes aumentar esa producción con la ingesta de algunos alimentos, haciendo deporte, durmiendo lo suficiente, realizando actividades desestresantes y suplementándote con vitamina C y E. No obstante, esta investigación sugiere que si estás buscando incrementar tu masa muscular, es muy posible que quieras dejar la suplementación de antioxidantes.
En el estudio participaron 33 mujeres jóvenes y sanas, que las dividieron en tres grupos: un grupo de control, otro placebo y un grupo que tomaba antioxidantes (vitaminas C y E). Aquellas que tomaron el placebo y las vitaminas, se sometieron a un programa de entrenamiento de fuerza durante 10 semanas, con análisis de masa grasa y masa muscular; mientras que el grupo de control no hizo nada de ejercicio.
Una vez pasado el período de 10 semanas, aquellos que levantaron pesas pero no tomaron ningún suplemento antioxidante (el grupo de placebo), vieron un aumento en su masa muscular y una pérdida de grasa. Aumentaron su músculo magro en poco más de 1’3 kilos y perdieron alrededor de 45 gramos de grasa.
En cambio, las personas que se suplementaron con antioxidantes no experimentaron ningún aumento significativo en el músculo o disminución de la grasa, pese a seguir el mismo plan de entrenamiento.
Quizá necesitamos el estrés oxidativo par aumentar la fuerza
Hay que tener en cuenta que el estudio tiene sus limitaciones, ya que la muestra es bastante pequeña, pero los resultados del cómo el estrés oxidativo influye es bastante interesante. Siempre hemos pensado que este estrés es perjudicial para nuestro cuerpo, pero es muy posible que lo necesitemos para obtener una progresión en el entrenamiento de fuerza.
Cuando levanta pesas, también produce estrés oxidativo, y no es algo malo. Esto ayuda a que los músculos utilicen mejor las proteínas. El estrés oxidativo producido por el entrenamiento con pesas aumenta las señales celulares para la síntesis de proteínas. Por lo tanto, si disminuyes demasiado tu estrés oxidativo por tomar suplementos, puede ser que no uses la proteína con la misma eficacia. Y todos sabemos que es necesario absorber bien las proteínas para que el músculo se repare y crezca.
Incluso, aunque estés consumiendo la cantidad correcta de proteínas, si tomas antioxidantes, la proteína no influirá positivamente en las ganancias de la masa muscular.
«El mensaje de esta investigación es que si eres una persona joven y sana, y deseas mejorar la composición corporal levantando pesas, debes evitar la suplementación de antioxidantes como la vitamina C y E«, dijo el autor del estudio. Evidentemente, es muy importante la edad y el tipo de ejercicio que realices. Conforme envejeces, el estrés oxidativo aumenta. Al igual sucede en los ejercicios de alta intensidad, alta frecuencia o alta duración. En estos casos, la suplementación con antioxidantes sí puede ser útil.