Los niños pequeños van explorando el mundo a su manera y eso les da la oportunidad de crecer y que finalmente cada uno de nosotros seamos diferentes. La forma en la que vemos el mundo está determinada por los factores sociales, económicos, la cultura, la familia, el desarrollo motriz, el cociente intelectual, la educación, etc. Todo esto hará que el niño se desarrolle de una forma concreta y los hay que tiene un cociente intelectual alto, otros normal y otros bajo, es importante saber este dato para poder atenderlo lo mejor posible.
Cada niño tiene una forma de entender las cosas y su capacidad intelectual aquí dice mucho, es por esto por lo que vamos a explicar cómo podemos averiguar el cociente intelectual no nuestro hijo. Dicho sea de paso, el cociente no va de la mano con la inteligencia del niño. Esto debemos tenerlo muy claro y muy presente.
A lo largo de este texto vamos a explicar qué es el cociente intelectual, cómo se averigua y vamos a explicar que su grado de CI no es directamente proporcional a su inteligencia. Aparte también diremos algunas señales o síntomas de que nuestro hijo tiene bajas o altas capacidades intelectuales. Todo esto nos ayudará a buscar solución a los nuevos retos que se nos presentan y ser capaces de atender a nuestro hijo como es necesario.
¿Qué es el cociente intelectual?
También se conoce como CI y consiste en realizar una prueba de inteligencia, aunque solo determina las capacidades cognitivas no el nivel de inteligencia en sí que pueda tener ese niño o niña, ya que ahí entran en juego su esfuerzo, el método de enseñanza, su nivel de curiosidad, sus gustos, etc. Es una prueba bastante común en edad escolar y a nivel clínico si hay sospechas de alguna anomalía (para bien y para mal).
En la actualidad, hay diversos métodos algo más actualizados para averiguar el CI de un niño o persona adulta, pero por norma general, se sigue haciendo un test genérico donde hay preguntas relacionadas con la inteligencia espacial, el razonamiento lógico, la inteligencia verbal y las matemáticas, por supuesto.
De hecho, hay niños que a una edad determinada están en el segundo nivel, y unos años más tarde han subido varios puntos. Por eso recomendamos siempre usar varios métodos y pedir varias opiniones.
Se realiza un test donde se evalúan las capacidades cognitivas de los niños con el objetivo de valorar sus puntos fuertes y débiles. Los resultados son datos numéricos y se clasifican en 4 grados:
- Inferior a 70: bajas capacidades intelectuales.
- Entre 90 y 110: capacidades cognitivas normales.
- Superior a 130: superdotado o altas capacidades.
- Por encima de 140: genio.
La gran mayoría de la población está en el segundo nivel, y solo entre un 2 y un 3% de toda la población mundial es superdotada o tiene altas capacidades intelectuales.
Cómo se calcula el CI en un niño
Mucha gente se cree que los test de CI son como un examen donde cada pregunta tiene una puntuación y al final se suma todo y es la nota, pero no. En este caso, los test tienen otro sistema de puntuación bastante curioso.
Con la prueba se obtiene una puntuación y después se registra la edad de esa persona. Existe una tabla con unas puntuaciones, de forma que, si nuestro hijo tiene 10 años, su CI debería rondar X puntuación. Normalmente los resultados encajan.
A continuación, se divide la edad mental (el nivel de inteligencia que se espera para nuestra edad) entre la edad cronológica (edad en años) y el resultado se multiplica por 100. Es ahí cuando se obtiene el resultado y podemos ver en qué 3 grupos entramos o entran nuestros hijos.
Este método se sigue usando, pero en algunos casos es erróneo porque por norma general nuestra edad sí coincide con la edad mental, pero no es del todo certero, por lo que se suelen usar otros métodos con otras puntuaciones. Los más famosos son Matrices Progresivas de Raven y las escalas de Wechsler.
Señales de un niño con un cociente intelectual alto
Desde bien pequeños los niños van mostrando sus intereses, si les gusta moverse, si son observadores, si les gusta la música, si aprenden a hablar rápido, si son sociables, etc. Es por esto por lo que, podemos darnos cuenta fácilmente de sus capacidades intelectuales. Aunque siempre nuestro hijo será el más listo, guapo y perfecto, nunca viene mal averiguarlo de forma oficial.
En el caso de que un niño tenga altas capacidades es más o menos fácil de averiguar, y si sospechamos mínimamente, lo que recomendamos es ir a un especialista como, por ejemplo, un psicólogo. Este profesional nos indicará qué hacer, cómo proceder y podrá evaluar a nuestro hijo.
Normalmente las sospechas empiezan en el colegio, así que será allí donde se le realice la prueba, aun así, nosotros recomendamos repetirla de manera independiente en otro sitio y cuando hayan pasado varias semanas desde la primera, puesto que el niño sabe perfectamente qué está pasando y eso puede influir en la realización de los test.
Algunas de las señales típica de un niño superdotado son:
- Levantar la cabeza nates de cumplir el mes de vida.
- Balbucear y pedir palabras a partir de los 5 o 6 meses de vida.
- Reconocer su nombre a los 6 meses de vida.
- Memorizan cuentos y frases a edades tempranas.
- En torno a los 2 o 3 años ya dibujan formas concretas.
- A los 2 años y medio ya pueden armar puzles de 20 piezas.
- Aprenden a leer y escribir antes de los 4 años.
- Tienen gran imaginación y creatividad.
- Disfrutan leyendo y creando ellos sus historias.
- Curiosidad insaciable.
- Manifiestan interés por temas muy concretos.
- Se despistan con frecuencia cuando algo no consigue captar su atención.
- Memoria privilegiada.
- Suelen gustarle el ajedrez, las matemáticas, la puntura, la música, etc.
- Les gusta retarse con otros niños.
- No muestran interés por el deporte y les cuesta encontrar aficiones en común con otros niños.
- Las relaciones sociales son su punto débil.
- Son muy independientes, competitivos y perfeccionistas.
- A veces tienen rabietas que se les considera por debajo de su madurez emocional.
- Amplio sentido de la justicia.
- Avanzado nivel de humor.
- Son personas sensibles.
- Pensamiento crítico.
- Suelen cuestionar a la autoridad.
- Suelen ser buenos líderes.
Síntomas de un niño con bajas capacidades intelectuales
Es difícil determinar las capacidades intelectuales en niños, ya que algunos síntomas indican que es un niño normal, otros que podría ser superdotado y otros síntomas indican que se trata de un caso especial donde el menor necesita atención por tener capacidades intelectuales inferiores a la media. Como ya hemos dicho, la inteligencia varía y cambia con la edad, por lo que, si nuestro hijo está por debajo de 100 con 8 años, puede que con 12 roce los 120.
Pero hay casos y casos, y cuando hay sospechas de una capacidad intelectual por debajo de 90, es porque los síntomas son claros. Los profesionales suelen ponerse manos a la obra rápidamente y nosotros como padres podemos detectarlo a tiempo, ya que esto se nota ene l día a día del niño o niña.
Los niños con bajas capacidades intelectuales suelen coincidir con esta serie de factores:
- Desarrollo del habla tardía. Evidentemente hay que descartar otros problemas como discapacidad auditiva.
- Bajo desarrollo motriz.
- Actitudes deficitarias en juegos infantiles.
- Les cuesta retener información.
- No se relacionan con normalidad.
- Falta de concentración e interés.
- No es capaz de enfrentarse de forma autónoma a actividades cotidianas.
- Escasa comprensión lectora y dificultad para escribir y hacer cálculos sencillos.
- Les cuesta resumir y sintetizar una idea.
- Lentitud en la asimilación de ideas y conceptos.