La manera en que nos comportamos, nuestros hábitos de vida y acciones diarias, significan un espejo para los más pequeños. Y es que servimos de ejemplo cada día con nuestra manera de actuar y transmitir ciertas pautas. Hoy te hablamos de 4 normas básicas para favorecer la salud de los niños. No te lo pierdas y ayúdalos a disfrutar de una buena salud y calidad de vida.
La salud física y emocional de los más pequeños, pasa por una serie de hábitos que ayuden a prevenir posibles contratiempos. Tanto su higiene personal y capacidad para tomar decisiones inteligentes, como en su forma de comportarse con los demás, son imprescindibles algunas indicaciones. No se trata de imponer normas, se trata de ayudar y dirigir a nuestros niños por un camino basado en la conciencia de sí mismos y de los que les rodea.
4 Normas básicas para favorecer la salud de los niños
Cuidar la higiene personal es importante
La buena salud empieza por unos hábitos correctos en el hogar. Ayúdales a entender la importancia de lavarse las manos y los dientes. Motívale a hacerlo por sí mismos de manera que vayan adquiriendo independencia y autonomía. Hay que lavarse las manos cuando vienen de jugar de la calle, tocan algún animal, tiran la basura, van al baño, vienen del colegio…
Inculcarles un adecuado cuidado de la higiene personal no solo les ayuda a evitar enfermedades infecciosas, sino que también les enseña responsabilidad y dependencia. Enséñales la importancia de lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño y tras jugar al aire libre. Un hábito básico que puede prevenir una gran cantidad de enfermedades relacionadas con la higiene. Además, puedes apoyar este aprendizaje inculcandoles hábitos de salud básicos desde pequeños.
Además, asegúrate de que entiendan la importancia del cuidado oral; es recomendable que comiencen a cepillarse los dientes después de cada comida. Esto no solo contribuirá a su salud bucal, sino que también establecerá una rutina que mantendrán durante toda su vida.
Beber agua, fuente de salud
El agua es una fuente esencial de salud y, por ello, es fundamental mantener su organismo hidratado. Optar por agua, zumos naturales o caldos es una decisión inteligente. Por el contrario, las bebidas azucaradas, enlatadas y otros refrescos no harán más que entorpecer su correcto desarrollo y restar calidad a su alimentación. Recuerda que es fundamental enseñarles sobre la importancia de la hidratación para un alimentación saludable.
Es recomendable que los niños establezcan un hábito de consumo de agua a lo largo del día. Puedes hacer esto convirtiendo el beber agua en un juego, utilizando botellas divertidas, o incluso creando horarios para recordarlos.
Hacer deporte es divertido
Practicar un deporte de equipo en el que adquieran valores propios y se relacionen con más personas, contribuye a su correcto desarrollo y crecimiento. Les dota de valiosas aptitudes y les ayuda a afrontar la derrota y la victoria, a tomar decisiones y a ser responsables por un bien común. Además, es importante que conozcan la importancia de mantener un estilo de vida activo para su salud general, lo que será beneficioso para ellos a largo plazo, como se menciona en la donación de calorías a través de actividades físicas.
La actividad física no solo es importante para la salud física, sino también para el bienestar emocional de los niños. Fomentar el ejercicio regular puede ayudarles a desarrollar hábitos saludables que llevarán consigo a lo largo de sus vidas. Puedes inscribirles en actividades extracurriculares, como deportes de equipo, danza o artes marciales, o fomentar el juego activo en casa y al aire libre.
Abrazar y expresar los propios sentimientos
La salud de los niños también pasa por poder expresar sus emociones y sentimientos con total normalidad y libertad. Hacer que se sientan queridos y comprendidos mejora su salud emocional, les ayuda a abrirse, a confiar y a normalizar los distintos estados de ánimo como parte de la vida. Es recomendable que los padres fomenten un ambiente donde se les permita hablar de sus emociones y así se conviertan en adultos emocionalmente saludables.
Es esencial fomentar en los niños un ambiente donde se sientan seguros para hablar sobre sus pensamientos y sentimientos. Esto no solo les ayudará a gestionar sus emociones, sino que también les enseñará habilidades sociales importantes y contribuirá a su desarrollo emocional saludable.
Hábitos saludables
Además de las normas básicas mencionadas, existen diversos hábitos saludables que los padres pueden inculcar en sus hijos desde una edad temprana.
Alimentación equilibrada
Una alimentación equilibrada es vital para el desarrollo infantil. Los niños deben consumir una variedad de alimentos que incluyan frutas, verduras, proteínas y granos enteros. La educación nutricional debe empezarse en casa con ejemplos positivos. Involucrar a los niños en la preparación de alimentos, y enseñarles sobre los beneficios de frutas como la chirimoya, les ayudará a tomar mejores decisiones alimenticias y a desarrollar una relación saludable con la comida.
Descanso adecuado
El descanso adecuado es fundamental para el crecimiento y desarrollo de los niños. Se recomienda establecer una rutina para la hora de dormir y asegurarse de que los niños tengan suficiente tiempo de sueño de acuerdo con su edad. Dormir bien puede afectar positivamente su salud mental y física. Muchos estudios han relacionado una buena higiene del sueño con un mejor rendimiento escolar y una conducta más saludable, como se detalla en artículos sobre alimentación saludable.
Limitar el tiempo de pantalla
Con el aumento del uso de dispositivos electrónicos, es esencial establecer límites en el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas. Las investigaciones sugieren que el uso excesivo de dispositivos puede contribuir a problemas de salud como la obesidad y dificultades en el sueño. Fomentar actividades al aire libre y juegos interactivos ayudará a los niños a mantenerse activos y a disfrutar de un estilo de vida equilibrado. Además, puedes explorar opciones de apps para fomentar la actividad física.
Influencia de los padres y cuidadores
Los padres son los principales modelos a seguir en la vida de un niño. Adoptar un estilo de vida saludable y demostrar comportamientos positivos influye directamente en los hábitos de los más pequeños. Asegúrate de estar consciente de tus propias elecciones y comportamientos, ya que los niños tienden a imitarlos.
Hablar sobre temas de salud y bienestar puede ser una manera efectiva de involucrar a los niños en su propio crecimiento. Utiliza las oportunidades diarias para explicarles cómo ciertas acciones, como comer bien o hacer ejercicio, son importantes para su salud. Una buena comunicación sobre alimentación consciente ayudará a los niños a formarse hábitos saludables.
Importancia de la educación emocional
La educación emocional es otro aspecto clave en el desarrollo de los niños. Fomentar la inteligencia emocional les ayudará a manejar sus sentimientos, entender a los demás y desarrollar relaciones saludables. Alentar la comunicación abierta y la empatía desde una edad temprana les permitirá enfrentar mejor situaciones sociales y emocionales en el futuro.
Enseñar a los niños a manejar el estrés y la ansiedad, así como proporcionarles herramientas para resolver conflictos, son habilidades que les beneficiarán a lo largo de su vida.
