¿Es recomendable el método BLW para mi hijo?

La vida avanza y con ella las tradiciones, costumbres, métodos, al igual que avanza la ciencia, la literatura, el deporte, el cine, los coches y hasta la forma de hacer un pan ha cambiado si miramos al pasado. Lo mismo pasa con la forma en la que alimentamos a nuestros hijos. Hasta hace 15 años era raro ver a un niño de 6 meses comer brócoli, zanahoria hervida, judías verdes o pollo con las manos y a su ritmo, sin embargo, ahora es lo más normal del mundo. A esto se le conoce como método BLW o Baby-Led-Weaning.

El método Baby-Led-Weaning es bastante común en la actualidad, pero hasta hace poco recibía más quejas que alabanzas. Recientemente la Asociación Española de Pediatría lo ha incluido en sus recomendaciones sobre alimentación complementaria. Pero no nos creamos que es senillo, no, en absoluto.

Hay que tener en cuenta muchos aspectos, debemos estar más pendientes del niño y su alimentación que con la alimentación «tradicional» de leche y cereales procesados (papillas), no debemos olvidar que se trata de alimentación complementaria, puesto que las primeras semanas nuestro hijo no se alimentará bien hasta que no le coja el truco a llevarse bien la comida a la boca, ya que el hecho de usar utensilios se deja para el año de edad. Sin olvidarnos de que son pruebas que tenemos que ir haciendo y que a través de ellas podemos ir detectando alergias alimentarias.

¿Qué es el método BLW?

BLW son las siglas de Baby-Led-Weaning y es una forma de complementar la alimentación de nuestro hijo a partir de los 6 meses de edad. Una forma sana y saludable de alimentarlo y alejarlo así de las papillas ultraprocesadas que nos venden como la alimentación correcta y completa, cuando en realidad tiene ingredientes de baja calidad, mucha grasa y mucha cantidad de azúcar. Sin hablar de las papillas de frutas o de carne que los porcentajes de los ingredientes principales son bajísimos.

En pocas palabras, el método BLW es la inclusión de alimentos sólidos tras la finalización de la etapa de la leche, aunque al principio sirve como alimentación complementaria junto con el biberón o el pecho, pasados unos meses será su única forma de alimentarse para nuestro hijo.

Este método ayuda a desarrollar la personalidad del niño, a hacerlo sentir libre de elegir lo que quiere comer, a su ritmo y la cantidad que quiera. Además, le ayuda en su desarrollo motriz e intelectual y se van desarrollando sus gustos por unos alimentos u otros, y su capacidad de elección, aparte de que sus 5 sentidos empezarán a afinarse.

Una niña con alimentación complementaria

¿Es un método apto para mi hijo?

Antes de iniciar a nuestro bebé en esta técnica tan compleja hay que tener en cuenta varias cosas muy importantes. No solo nuestro tiempo, dedicación y experiencia, sino el desarrollo de nuestro bebé. Cada niño es un mundo, lo sabemos, pero con saberlo no es suficiente. Tenemos que hacernos conscientes de que quizás, por muchas ganas que tengamos de darle a nuestro hijo esta alimentación, él aún no está preparado.

Para saber si es un buen momento debemos tener en cuenta este listado:

  • Que nuestro pediatra haya dado el ok.
  • Es mayor de 6 meses.
  • El bebé siente interés por la comida más allá del biberón o el pecho.
  • La criatura es capaz de sentarse y mantenerse recta y más o menos quieta.
  • Tiene buena movilidad en sus manos.
  • No presenta alergias ni problemas graves.
  • Es capaz de ver bien por sí solo y garrar aquello que quiere.
  • Se lleva las cosas a la boca.
  • Tiene buena movilidad en la boca y no se atraganta con facilidad.
  • Ha perdido el reflejo de extrusión.

Primeros pasos con Baby-Led-Weaning

Si hemos respondido sí a todo lo anterior, entonces nuestro pequeño está preparado para empezar esta alimentación complementaria, de lo contrario, habrá que seguir esperando. Aunque nuestro bebé esté preparado hay que tener en cuenta una serie de requisitos para que el método BLW se realice de forma adecuada.

Normas básicas de seguridad en el método BLW

Para empezar, es el niño quien marca el ritmo y la cantidad de comida, no podemos forzarle ni obligarle. Los primeros días tirará la comida o igual se lo mete todo de un puñado en la boca. Sea como fuere hay que tener estas normas muy presentes en cada comida:

  • Nuestro hijo debe estar bien sentado y erguido en la trona.
  • El plato debe ser de plástico blando o silicona, por si se golpea la cara accidentalmente, y si tiene chupona, mejor para que no pueda levantar el plato y tirarlo todo.
  • En cada comida debe estar bajo la supervisión de un adulto.
  • Tenemos que cortar los alimentos de forma alargada para que pueda agarrarlos bien con el puño (los primeros días o semanas) y que el diámetro no sea superior a una moneda de 20 céntimos.
  • Tener a mano siempre agua limpia y fresca.

Un alimento nuevo cada 2 o 3 días

Al principio podemos ofrecerle entre 2 y 3 alimentos diferentes y siempre hay que priorizar los alimentos ricos en hierro. Nada de picantes, salsas, fritos, asados, alimentos muy secos, ni partes quemadas, ni verduras crudas, ni cocinar con sal, ni azúcar, ni carne cruda, etc.

En el caso del huevo, que suele ser un alimento que da algunas reacciones a veces, se recomienda ir muy poco a poco. La primera vez darle el 25% de la mitad de un huevo, es decir, cocemos un huevo, lo partimos por la mitad y eso lo partimos en 4 trozos y solo le damos 1, al día siguiente dos trozos así hasta que se coma el huevo entero y sepamos que no hay reacciones adversas.

Un bebé comiendo con el método BLW

Aceite de oliva sí

Todo lo que cocinemos para nuestro hijo ha de estar en fecha y si es necesario usar algún tipo de aceite, solo podemos usar AOVE, todos los demás aceites están prohibidos. Y no podemos excedernos en la cantidad de Aceite de Oliva Virgen Extra, solo la cantidad justa y necesaria para que el alimento se cocine adecuadamente.

Todo el tema de aceite, sal y otras especias es conveniente que lo hablemos con un especialista, ya que, como sabemos, hay diferentes tipos de aceite de oliva, y no todos son aptos para los bebés solo los más suaves.

Alimentos prohibidos en el método BLW

Existen una serie de alimentos que mejor que no se lo demos por riesgo de atragantamiento, porque no son aptos para ellos, porque suelen dar reacciones adversas, etc.

  • Palomitas de maíz.
  • Manzana.
  • Zanahoria cruda.
  • Pimiento crudo.
  • Cebolla.
  • Patatas fritas o asadas.
  • Especias.
  • Salsas.
  • Picante.
  • Salchichas en rodajas.
  • Uvas.
  • Frutos secos enteros.
  • Chocolate.
  • Golosinas.
  • Guisantes.
  • Tomates Cherry.
  • Aceitunas.
  • Cerezas.
  • Aceite de coco.
  • Aceite de girasol.

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