En los últimos años, hemos sabido que España es uno de los países que más comida derrochan dentro de la UE. Aunque poco a poco los porcentajes van mejorando, la realidad es que desperdiciamos demasiados alimentos. Más allá de lo inmoral que resulta, lo llamativo es que existen muchas maneras de evitar este hecho y, aun así, nos cuesta concienciarnos. A continuación, te contamos algunas de ellas.
Tiramos comida, principalmente, de las sobras de nuestros platos cargados de más. Nos sentimos llenos e incapaces de comer todo lo que hemos cocinado, por lo que va directo a la basura. Otra de las razones es la compra excesiva de alimentos que, pasada la fecha recomendada de consumo, se deterioran en la nevera o despensa.
Pautas para dejar de desperdiciar alimentos
Planificar la dieta
El paso principal para el éxito de este propósito, es planificar la dieta con claridad. Plasmarla en un semanario es la mejor idea para visualizar qué necesitaremos. Además de contribuir a no tirar comida, comprobarás si tu alimentación es completa y obtendrás beneficios para tu salud. Si no te ves capaz de elaborar tu propia dieta, o tienes unos objetivos específicos, siempre puedes consultar con un nutricionista profesional que pueda orientarte.
Definir raciones
Una vez has elaborado el plan alimentario de la semana, debes definir las raciones que cocinarás. Si cocinas solo para ti o para más personas; si todos coméis lo mismo o hay que hacer diferentes platos al cabo del día, … De esta manera, no sólo sabrás qué vas a comer, si no la cantidad que requieres.
Revisar tu nevera y despensa
Llegados a este punto, ya lo tienes todo planificado, así que toca ver de qué dispones en tu cocina. Abre puertas y revisa armarios, nevera y frigorífico. Todo con el objetivo de ver con exactitud qué te hace falta para poder cumplir con la elaboración de la dieta semanal.
Hacer lista de la compra
Y para finalizar, haz una lista de la compra. Este punto se puede realizar al mismo tiempo que el anterior. Así, tras revisar tu cocina, ve anotando las cosas que tengas que comprar.
Ahora solo queda hacer la compra y cumplir con la dieta. Una vez seguidos estos sencillos pasos, sabrás qué vas a comer y qué ración debes preparar. Además, dispondrás en tu cocina únicamente de lo que precisas para cumplir con tu alimentación. No tienes excusa para tirar comida. Cumpliendo con estos hábitos, no solo te sentirás mejor contigo mismo, sino que lo tendrás todo mucho más ordenado, no tendrás que pensar cada día qué cocinar, ni te verás obligado a hacer viajes esporádicos al súper en busca del ingrediente que te falta.