¿Picor en el trasero? Estas pueden ser las causas

causas del picor anal

Hay ciertas partes del cuerpo donde una picazón puede ser extremadamente incómoda e inconveniente. El picor anal es, sin duda, el número uno en esa lista.

De hecho, la picazón anal intensa puede ser exasperantemente irritante (y vergonzosa). También llamado prurito anal, una sensación de picazón persistente en la piel alrededor del ano es una condición bastante común. Además del picor, también podemos experimentar otros síntomas que incluyen irritación, dolor, arañazos o piel gruesa alrededor del ano.

Causas

El picor anal puede tener numerosos motivos de aparición. Para poner tratamiento es necesario conocer el origen.

Hemorroides

Las hemorroides son las venas que todos tenemos en el interior de nuestro recto (interno) o fuera del ano (externo). Pero si se llenan de sangre debido a la presión más alta, pueden volverse sintomáticos con sangrado, dolor y picazón.

Si tenemos hemorroides externas grandes, es posible que nos resulte difícil limpiarnos bien después de defecar. El problema es que si las heces permanecen en los pliegues de la piel alrededor del área anal, pueden causar irritación. Además, las hemorroides internas pueden provocar un ano con fugas, lo que puede crear el mismo problema antihigiénico.

Fisura anal

Una fisura anal, un desgarro en la piel del canal anal, también está relacionada con una picazón anal molesta. Los desgarros anales suelen atribuirse a un traumatismo en la zona, que puede ser el resultado de estreñimiento, esfuerzo durante una sesión de caca, episodios prolongados de diarrea, sexo anal o estiramiento anal.

Además de la picazón, las fisuras anales también pueden ser extremadamente dolorosas, especialmente durante y después de defecar. Para diagnosticar una fisura anal, el médico debe realizar un examen rectal y luego tratar según la gravedad, comenzando con ablandamiento de heces, cremas y procedimientos [como inyecciones de Botox o cirugía] si es necesario.

Oxiuros

Los oxiuros o lombrices (gusanos redondos pequeños, delgados y blancos del tamaño de una grapa) pueden vivir en el colon humano y pueden producir esa sensación de picazón en el área perianal. Cuando una persona infectada duerme, estos parásitos (llamados Enterobius vermicularis) salen del intestino a través del ano y depositan sus huevos en la piel circundante, lo que agrava el área e inicia la picazón.

Las infecciones por lombrices son frecuentes. Aproximadamente mil millones de personas (en su mayoría niños) se ven afectadas por estos parásitos. También son altamente contagiosos: podemos cogerlos si tocamos las sábanas, la ropa interior o las toallas de alguien con oxiuros. A pesar de lo común que es esta infección, las lombrices son difíciles de diagnosticar porque no se encuentran en una prueba típica de parásitos en heces.

Candidiasis anal

Una candidiasis puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, incluido el ano. La causa más común es una levadura llamada cándida, que crea un sarpullido con picazón extrema alrededor del ano. Un crecimiento excesivo de candida puede ocurrir cada vez que se interrumpe el equilibrio natural de levadura y bacterias del cuerpo.

Este crecimiento excesivo puede ser provocado por el uso de medicamentos como antibióticos, esteroides o por condiciones médicas como la diabetes. Una candidiasis anal se diagnostica mediante un examen físico y se trata con cremas antimicóticas. Una buena higiene anal, que incluye mantener el área limpia y seca, también puede reducir el riesgo de una infección por hongos.

Psoriasis

Ni siquiera el ano está exento de problemas en la piel como la psoriasis. Esto se debe a que la región anal está cubierta de piel, lo que significa que es un blanco fácil para los mismos trastornos dermatológicos que se desarrollan en otras partes del cuerpo. Aunque la psoriasis afecta más comúnmente las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo, es una erupción autoinmune que pica y también afecta la región perianal.

Este diagnóstico requiere un examen minucioso por parte de un médico y se trata con cremas y, en los casos más graves, medicamentos inmunomoduladores para calmar un sistema inmunitario hiperactivo.

Ciertos alimentos desencadenantes

Algunas de nuestras comidas favoritas, como la taza de café matutino, se han asociado con la picazón anal. Sí, los alimentos con mucha cafeína, como el café, el té, el chocolate, las bebidas energéticas y algunos refrescos, pueden relajar el músculo del esfínter anal interno. Se cree que la cafeína es un factor importante que contribuye, ya que puede reducir la presión anal en reposo y contribuir a la fuga de heces que causa irritación y picazón.

Otros alimentos que pueden inducir picazón anal incluyen frutas cítricas, tomates, comidas picantes, cerveza y productos lácteos.

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Productos irritantes

Aunque la mayoría de las personas no se preocupan tanto por la área perianal como por la región facial, la piel de ahí abajo es igual de sensible y susceptible a la irritación por ciertos tipos de productos. Cosas como jabones, polvos, lociones, cremas y ungüentos perfumados pueden activar una reacción alérgica y provocar picor anal.

Si limpiamos el ano con toallitas húmedas para bebés, es posible que tengamos un problema similar. Eso se debe a que muchas toallitas contienen productos químicos que pueden secar la delicada piel del trasero. Y las toallitas sin alcohol no son mejores; aún pueden incluir sustancias que pueden ser duras para su parte trasera.

Diarrea crónica

En caso crónico de diarrea, esto puede resultar en una picazón e irritación trasera. Tenemos una mayor probabilidad de prurito anal si tenemos caca constantemente suelta. La diarrea suele conducir a una higiene perianal subóptima. Eso se debe a que si hacemos caca persistentemente, es más probable que los restos de heces se adhieran alrededor de tu ano y agraven la piel allí.

Además, la picazón y la irritación también son posibles efectos secundarios de estar demasiado tiempo sentada en el inodoro.

Infección de transmisión sexual

Las infecciones de transmisión sexual también pueden provocar picazón en la región anal. Los culpables comunes incluyen la clamidia, la gonorrea, la sífilis, el virus del papiloma humano (VPH), las verrugas genitales y el virus del herpes simple.

Además del prurito anal, las infecciones de transmisión sexual con afectación anorrectal también pueden cursar con dolor, supuración, sangrado, ulceraciones, lesiones inflamatorias y proctitis (inflamación de la revestimiento del recto).

Ansiedad o estrés

El picor anal podría estar relacionada con el bienestar psicológico. La ansiedad, el estrés y la depresión también pueden afectar al trasero. Estas condiciones pueden contribuir a la picazón anal a través del eje intestino-cerebro. La conexión intestino-cerebro, también conocida como sistema nervioso entérico, consta de más de 100 millones de células nerviosas que cubren el tracto gastrointestinal, desde el esófago hasta el recto. Estas células nerviosas juegan un papel destacado en el estado de ánimo.

Eso significa que el cerebro real y el trasero pueden comunicarse. Y si tiene angustia psicológica, es posible que esto pueda aumentar la sensibilidad en el área perianal.

Tratamiento

Si el picor anal se debe a una infección, el médico puede prescribir un tratamiento antimicótico, antibacteriano o antiparasitario para eliminar los organismos infecciosos. Los ungüentos recetados que tienen dosis más altas de esteroides también pueden disminuir la picazón y reducir la inflamación.

Las hemorroides que causan picazón anal pueden requerir tratamientos más invasivos, como bandas para encoger la hemorroide o extirpación quirúrgica de la hemorroide. Evitar alimentos y medicamentos que se sabe que causan picazón en el ano también puede reducir los síntomas.

También podemos adoptar varios hábitos en casa para tratar el picor anal:

  • Aplicar vaselina en el área afectada.
  • Limpiar el área con agua y un paño suave cuando nos bañemos.
  • Secaremos bien el área anal después de usar el baño.
  • Abstenernos de rascarse la zona anal.
  • Abstenernos de utilizar productos de baño que contengan perfumes o colorantes, que puedan irritar la piel o provocar una reacción
  • alérgica.
  • Usar papel higiénico que no contenga tintes fuertes ni blanqueadores.
  • Utilizar ropa interior de algodón transpirable que no sea demasiado apretada.
  • Limpiar con toallitas humedecidas o papel higiénico humedecido con agua para evitar que las heces se queden en la piel del ano.
  • Baño de asiento. En un baño de asiento, colocaremos el trasero y caderas en agua tibia por hasta 20 minutos.

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