Existen numerosos factores, en base a las circunstancias de cada uno, que pueden provocar una bajada de energía y ánimo. Las personas que experimentan estas sensaciones, suelen notarlo con más intensidad por las mañanas. Y es que en ocasiones encontrar la fuerza para enfrentar el día se complica. ¡Te revelamos algunos trucos para recuperar el optimismo y vivir cada día con alegría!
Sea cual sea tu situación, es necesario que intentes adoptar una actitud positiva frente a tus circunstancias. Si estás en época de exámenes, o te sientes muy estresado por el trabajo; necesitas una dosis extra de positividad para enfrentar esta etapa y sentirte más enérgico y fuerte que nunca. Para lograrlo, te recomendamos algunas pautas que te ayudarán a conseguir el empujón que te falta.
¿Cómo sentir más energía y optimismo?
1. ¡Movimiento!
El día tiene muchas horas y es necesario que las emplees en estar activo y en movimiento. De nada vale abusar de la inactividad, en ocasiones necesaria, si sientes falta de energía. Es cierto que el descanso es vital para poder recargar las pilas, pero esto no significa caer en el sedentarismo. Pasar muchas horas sentado tiene muchos riesgos para la salud física y mental y es lo último que necesitas si pretendes llenarte de vitalidad. Así que, ¡ya sabes! A mover el esqueleto practicando actividades que te hagan disfrutar y reír.
2. Orden
Generalmente, utilizamos la palabra “rutina” con una connotación algo negativa. Con ella, nos referimos a la monotonía del día a día, el hacer siempre lo mismo. Pues debes saber que, en realidad, la rutina y el orden es imprescindible para llegar a todos los quehaceres y tener tiempo de disfrutar, además de cumplir con las obligaciones. Por ello, organízate el día. Establece unos horarios destinados a las comidas, al trabajo o estudio y a la diversión. ¡Y cúmplelo!
3. Meditación
Si nunca has probado a practicar la meditación, es probable que te muestres algo incrédulo con sus beneficios. Pero te aseguramos que es muy necesaria para calmar la mente y transformar los pensamientos negativos en constructivos. Dedica tan solo 10 minutos al día a sentarte y concentrarte únicamente en la respiración. Cuando adquieras el hábito y te nutras de sus aportaciones, observarás que no puedes prescindir de ella.
4. Agradece
Es muy necesario ser consciente de las cosas que nos van bien y nos gustan, para restar importancia a los momentos de preocupación y estrés cotidianos. Por ello, es una buena idea que, antes de acostarte, hagas una lista mental de diez razones por las que te sientes agradecido. Notarás cómo poco a poco se relativizan los problemas y nada tiene tanta importancia como para restarte energía, optimismo y vitalidad. ¡A disfrutar!