Despertarte por la mañana y recordar de repente que es viernes es una de las mejores sensaciones. Y despertarse con un día de descanso de entrenamiento olvidado es un vínculo bastante estrecho, especialmente después de unos días de ejercicio intenso.
Ya sea que tu día de descanso llegue una o varias veces a la semana, quieres aprovechar al máximo tu recuperación. Aunque los días de descanso pueden parecer simples, existen algunos errores comunes que querrás evitar para aprovechar al máximo tu día fuera del gimnasio.
¿Cómo hacer un día de descanso correctamente?
No estés en el salón todo el día
Aunque tus días de descanso deben ser un descanso de tu rutina de ejercicios habitual, eso no significa que necesariamente debas acostarte en el sofá todo el día. Puedes usar tu día de descanso como recuperación activa.
Aún puedes hacer una caminata de 20 minutos, hacer algunos mandados o aumentar tu ejercicio no estructurado simplemente parándote más o levantándote y moviéndote durante el día con más frecuencia. O puedes hacer un calentamiento rápido y dinámico para comenzar el día.
Pero recuerda, la clave es facilitar la recuperación, no quemar calorías. No querrás esforzarte demasiado. Prioriza las actividades y formas de movimiento que te harán sentir con más energía, en lugar de agotado.
No hagas actividades recreativas intensas
Un partido de fútbol puede parecer una excelente actividad de recuperación activa, ¡y puede serlo! Pero lo último que quieres hacer en un día de descanso es recrear un partido de la Champions en tu parque local.
Saltarse un día en el gimnasio solo para pasarlo haciendo otra actividad igualmente extenuante no le dará a tu cuerpo el tiempo que necesitas para recuperarte adecuadamente. Además, excederte en la actividad en tus días de descanso no te ayudará a ganar fuerza a largo plazo e incluso puede dejarlo lesionado.
No importa cuánto te cueste tener los días de descanso, mantén tu partido de fútbol o tenis de forma discreta y relajada. Aguanta tu frecuencia cardíaca baja y haz muchos descansos para tomar agua.
No cambies tu dieta habitual
Ir a una cena extravagante se vuelve aún más tentador cuando no vas al gimnasio. Y aunque disfrutar de una comida reconfortante o un refrigerio está bien de vez en cuando, probablemente no sea prudente cambiar tus hábitos alimenticios habituales de manera demasiado drástica en tu día de recuperación.
También es bastante común comer por aburrimiento en tus días de descanso cuando tienes más tiempo libre. Por supuesto, quieres alimentar a tu cuerpo cuando tengas hambre, pero trata de evitar el aburrimiento o el estrés de masticar demasiado.
Si estás comiendo por aburrimiento y no por hambre, busca algo productivo para reemplazarlo, como salir a caminar o llamar a un amigo. Sé más consciente de tus señales de hambre y guarda la comida para cuando sea realmente hambre y no solo aburrimiento. Además, evita comer comidas o snacks que estén totalmente fuera de tu dieta habitual. Después de todo, un malestar estomacal es la última manera que quieres pasar tu día de recuperación.
No te olvides de hidratarte
Tus días fuera del gimnasio son un momento para concentrarte en la recuperación, y beber suficiente agua es una gran parte de eso. Aunque quieres hidratarte adecuadamente todos los días, es más fácil olvidarte de los días en los que no haces ejercicio ni sudas.
Las necesidades de agua variarán de una persona a otra, dependiendo de una variedad de factores, incluyendo cuánto sudas, dónde vives y con qué frecuencia va al baño. En general, los hombres necesitan beber al menos 3’7 litros de agua al día, mientras que las mujeres deben aspirar a consumir al menos 2’7 litros de agua diarios.
Come cantidades adecuadas
No es raro sentir menos hambre los días que no haces ejercicio. Después de todo, no estás quemando calorías durante una sesión de sudoración, por lo que puedes sentir que tu cuerpo no necesita tantas calorías ese día. Pero la clave aquí es escuchar tus señales de hambre, porque tu cuerpo todavía necesita combustible para ayudar en la recuperación.
Tu cuerpo necesita una dieta balanceada y muchas calorías en un día de descanso para promover la recuperación y permitir que tus músculos crezcan. Su rendimiento mejorará si ingieres suficientes calorías en tus días de descanso, en lugar de restringir tu ingesta total.
A pesar del menor gasto de calorías, quieres mantener tu ingesta de calorías bastante cerca del estándar en tu día de descanso. Esto ayudará a garantizar que estés listo para comenzar tu entrenamiento el próximo día.