Lucir un vientre definido y, a poder ser, marcando un evidente six-pack, es el objetivo de muchos. Entendemos que, si también es el tuyo, habrás incluido ejercicios para trabajar el abdomen en tu rutina de entrenamientos. Pero quizá estés infravalorando el poder de la mítica plancha. Ese ejercicio que a la vista podemos hacer con facilidad y, cuando nos ponemos a ello, nos damos cuenta de que no es tan fácil como parece.
¿Qué es la plancha?
Trabajar la plancha es bastante sencillo a nivel técnico. Se trata de apoyar brazos, o codos, y pies en el suelo, y mantener tu espalda recta como una tabla. El error más común, es elevar la pelvis formando una especie de pirámide, en lugar de marcar una línea recta desde tu cabeza a tus pies. Una vez conseguida la postura inicial, viene la parte más complicada. ¡Aguantar!
Pero, ¡ojo! ¡no vale aguantar de cualquier manera! Tu cuerpo tiene que permanecer implacable, manteniendo el abdomen y los glúteos activados durante la práctica. Debes sentir que nadie te puede tirar. Tu postura ha de ser contundente, marcada, conformando una línea recta desde un extremo al otro de tu cuerpo. Y ahora sí, con estas sensaciones bien presentes, permanecer el tiempo que te corresponda.
Marcar un objetivo, de manera que aumentes tu tiempo de resistencia progresivamente, es muy recomendable. En cualquier caso, seas principiante o lo domines a la perfección, la plancha tiene una gran cantidad de beneficios para ti.
Beneficios de la plancha
Mejora la postura corporal
La toma de conciencia de esa línea de la que te hablamos, que atraviesa tu cuerpo de pies a cabeza, es muy positiva y aplicable en tu día a día. Es muy importante mantener una correcta postura corporal para evitar dolencias y lesiones. Por ello, cuando estés ante el ordenador, comiendo o andando, recuerda esa fortaleza de la plancha y date un toque de atención.
Define el abdomen
Incluir en tus rutinas diarias unos minutos de plancha, fortalece el abdomen y sus correspondientes grupos musculares. Por ello, notarás cómo, poco a poco, va asomando ese abdominal perdido que buscas y buscas frente al espejo. Ten paciencia. La constancia y el trabajo duro, son imprescindibles para lograr tus objetivos.
Disminuye el riesgo de lesión
Se trata de un ejercicio específico muy sencillo a nivel de ejecución. Por ello, apenas existe un riesgo de lesión en este sentido. Además, la fortaleza que te aporta y la mejora de la postura corporal, te protege en el día a día de sobrecargas y otras dolencias.
Mejores sensaciones internas
Conseguir el hábito de practicar la plancha a diario, aporta un estado de bienestar y autorrealización muy favorecedor para las personas. Saber que estamos llevando a cabo un propósito, que lo cumplimos y que, además, tiene unos resultados evidentes, es muy motivador. Sin embargo, no debes pensar que los resultados te los dicta solo el espejo. ¡Fíjate también en el reloj! Ve anotando de forma rigurosa el tiempo que resistes cada día y, cuando ya lleves un periodo medio, revísalo. Observarás cómo has ido mejorando tu resistencia.