Los abrazos, gestos de confianza que proporcionan paz y tranquilidad. Son una demostración de afecto que, además, aportan cantidad de beneficios a nivel interno. Y es que no hay nada más saludable, efectivo y sencillo que un abrazo. Porque si algo tenemos claro, es que al recibir uno, nos sentimos mejor al instante. Reconstruyen, tranquilizan y aportan calma y seguridad. Son una auténtica medicina natural.
Beneficios que aportan los abrazos
Tranquilidad y bienestar
Numerosos estudios fundamentan el poder del contacto humano para rebajar los niveles de ansiedad y disminuir las preocupaciones. Los abrazos dotan al cerebro de oxitocina, hormona relacionada con el placer y bienestar.
Corazón contento
Los abrazos y otras muestras de afecto, como las caricias, activan la liberación de oxitocina, dopamina y serotonina, sustancias que favorecen el bienestar emocional. El ritmo cardíaco disminuye y se reduce la presión arterial. Además, se reducen los niveles de cortisol. Esta hormona se produce a causa del estrés, por lo que se reduce el riesgo de enfermedades y dolencias cardiovasculares.
Sistema inmunológico fuerte
Al rebajarse la tensión y el estrés, se refuerza el sistema inmunológico. Esto fortalece las defensas y disminuye el riesgo de infecciones y otras enfermedades.
Calidad del sueño
La producción de serotonina, es muy beneficiosa para disminuir los síntomas de depresión y bajos estados de ánimo. Además, mejora la calidad del sueño proporcionando una mayor facilidad y efectividad del descanso.
Rejuvenecimiento
¡Así es! Dar y recibir abrazos no solo nos calma, sino que también nos rejuvenece. Con este gesto, se estimula la transportación de oxígeno a los tejidos y nuestro cuerpo prolonga la vida de las células. Así se promueve la juventud y se retrasa el proceso de envejecimiento.
Por todos estos motivos, no restes importancia a dar y recibir abrazos. Además de ser una muestra de afecto que no debe faltar, te beneficia a nivel físico y emocional.