Las sales de Epsom se utilizan ampliamente en el sector de la salud debido a sus numerosas propiedades inherentes. Estos atributos permiten que las sales de Epsom sirvan para una variedad de propósitos, incluida la limpieza del hígado y el colon, así como para ayudar en la pérdida de peso, entre muchas otras aplicaciones potenciales.
Sin embargo, comprender el uso adecuado de estas sales es necesario, ya que existen contraindicaciones que pueden provocar efectos adversos importantes si no se utilizan correctamente. Por ello, en este artículo vamos a contarte qué son las sales de Epsom y para qué sirven.
¿Qué son exactamente las sales de Epsom?
Las sales de Epsom, un compuesto químico que consiste en sulfato y magnesio, se denominan con frecuencia sulfato de magnesio. Además, este compuesto se conoce como sal inglesa, ya que fue en Inglaterra donde se originó su producción por primera vez.
El sulfato de magnesio sirve como el componente fundamental de las sales de Epsom. La distinción radica en el hecho de que para que el sulfato de magnesio se clasifique como sal, debe pasar por un proceso de hidratación. En su forma no hidratada, el sulfato de magnesio es relativamente raro y se utiliza en varias industrias debido a sus propiedades secantes.
¿Para qué sirven las sales de Epsom?
Las sales de Epsom se han utilizado durante muchos años para diversas aplicaciones, ya que se cree que poseen cualidades que brindan a las personas una variedad de beneficios de esta sustancia.
El aspecto crucial es que el magnesio se absorbe fácilmente tanto por la piel como por el cuerpo. Sin embargo, su consumo oral presenta mayores desafíos en términos de digestión. Además, el magnesio es un mineral esencial para el cuerpo, siendo aconsejable una ingesta diaria de aproximadamente 300 miligramos. Vamos a ver cuáles son las aplicaciones reales de estas sales con distintas finalidades:
- Sales de baño: Las sales de Epsom tienen una finalidad similar a las sales de baño convencionales cuando se utilizan en la bañera. En este contexto, sus características enfatizan su eficacia como exfoliante notable.
- Desintoxicación: El sulfato de magnesio se utiliza comúnmente con el propósito de desintoxicar el cuerpo. De hecho, se utilizan con frecuencia para la limpieza del colon. Sin embargo, sus aplicaciones se extienden más allá de esto, ya que facilitan la purificación del cuerpo al ayudar a la eliminación de metales pesados, productos farmacéuticos residuales y contaminantes ambientales. Estas sales resultan bastante efectivas para la limpieza del hígado.
- Sistema digestivo: ejercen sus efectos sobre el tracto digestivo, contribuyendo a su fortificación. El uso de sales de Epsom para bajar de peso puede resultar un método eficaz, ya que son reconocidas por su capacidad para mejorar significativamente los procesos metabólicos.
- Sistema circulatorio: este compuesto químico ofrece ventajas para el sistema circulatorio. Además, ayuda a prevenir los coágulos sanguíneos y el endurecimiento de las arterias. En general, las sales de Epsom contribuyen positivamente a la salud del corazón.
- Articulaciones: el fortalecimiento de las articulaciones se ve favorecido por el sulfato de magnesio, que mejora la integridad estructural de las proteínas presentes en estos huesos. Además, alivia las molestias asociadas a músculos y huesos, incluidos los calambres.
- Sistema nervioso: las ventajas de las sales de Epsom en este contexto se centran en mejorar la funcionalidad general del sistema nervioso; en concreto, facilitan la producción de serotonina, fomentando así un mejor estado de ánimo. Además, resultan beneficiosas para abordar los síntomas del estrés y la ansiedad.
Contraindicaciones asociadas
Si bien las sales de Epsom ofrecen diversas ventajas, es fundamental tener en cuenta los posibles efectos adversos que pueden surgir de su uso inadecuado o consumo excesivo. Es fundamental conocer las contraindicaciones asociadas a las sales de Epsom, ya que no hacerlo puede acarrear importantes repercusiones para la salud. Vamos a ver cuáles son los indicadores señalan el uso inadecuado o excesivo:
- Náuseas
- Diarrea
- Calambres
- Malestar gastrointestinal, hipotensión y bradicardia.
- Deshidratación
- Eritema de la dermis.
Si aparece alguno de estos síntomas, es fundamental dejar de utilizar las sales de Epsom y consultar a un médico sin demora.
Dónde comprar sales de Epsom
Las sales de Epsom se pueden comprar en una variedad de lugares. Por lo general, se pueden encontrar en supermercados, así como en tiendas que se centran en productos naturales. Además, los establecimientos de jardinería pueden ofrecerlas, dadas sus posibles ventajas para las plantas. No obstante, es fundamental asegurarse de que las sales de Epsom sean apropiadas para el uso humano y la aplicación prevista antes de realizar una compra.
Estas alternativas incluyen establecimientos minoristas en línea y plataformas de venta especializadas disponibles en Internet, que incluyen importantes mercados y vías de comercialización facilitadas por la web.
Beneficios de las sales de Epsom
Ya hemos visto que uno de los componentes principales de la sal de Epsom es el magnesio, un mineral vital importante en la regulación de las enzimas corporales y el control de funciones como el desarrollo muscular y el proceso de desintoxicación. Si bien es difícil obtener suficiente magnesio a través de fuentes dietéticas, el cuerpo puede absorberlo fácilmente a través de los poros de la piel. Por lo tanto, es muy recomendable utilizar sales de Epsom en un baño para aprovechar al máximo sus propiedades beneficiosas.
Entre las ventajas más significativas de las sales de Epsom está su capacidad para inducir la relajación. Durante los momentos de estrés, los niveles de magnesio del cuerpo pueden agotarse; por lo tanto, al preparar un baño con estas sales, uno puede reponer eficazmente este mineral esencial y lograr un efecto calmante y relajante. Además, las sales de Epsom poseen propiedades calmantes y antiinflamatorias, lo que las convierte en un excelente remedio para aliviar el dolor o los calambres musculares, ya que ayudan a aliviar el malestar y disminuir la inflamación.
Esta sustancia es igualmente eficaz para aliviar los dolores de cabeza, las migrañas y el malestar muscular, ya que promueve la relajación y disminuye la inflamación. Las sales de Epsom también se recomiendan para mejorar la digestión de los alimentos al ayudar a la eliminación de toxinas del cuerpo y purificar el tracto digestivo.
Muchas personas utilizan este producto natural se utiliza ampliamente como laxante, ya que facilita la regulación del tránsito intestinal, lo que a su vez ayuda a ablandar las heces y favorece la eliminación de toxinas.
El sistema cardiovascular, en particular la salud de las arterias, se beneficia de la sal de Epsom, ya que inhibe el endurecimiento arterial y la formación de coágulos sanguíneos. Gracias a ello existe un menor riesgo de enfermedades cardíacas debido a una óptima regulación sanguínea.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre las sales de Epsom para qué sirve.