Causas y tipos de infecciones vaginales

Una mujer mostrando infecciones vaginales

Las infecciones vaginales son muy dolorosas y molestas llegando incluso a afectar a nuestro día a día, a la autoestima, la capacidad de concentración y al ánimo. Son situaciones para nada agradables, pero que tienen solución y podemos prevenirlas si sabemos cómo hacerlo. Vamos a explicar las principales causas de las infecciones vaginales, cuáles son los síntomas, kilos tipos más comunes y algunos consejos recopilatorios para prevenir su aparición.

No es lo mismo una infección vaginal que una urinaria, hoy vamos a centrarnos en la infección es vaginales que muchas mujeres sufren a lo largo de su vida. Si somos jóvenes y sexualmente activas, tenemos más probabilidades de sufrir una infección, pero a lo largo de este texto también diremos cómo prevenirlas.

Las infecciones vaginales no son nada agradables y no hace falta sufrir una para imaginarlo, y si las hemos tenido querremos saber cuáles son sus causas, los síntomas para poner remedio en cuanto notemos que algo no va bien y conocer algunos trucos básicos para prevenir su aparición. Lo mejor en estos casos es acudir a un ginecólogo y hacer revisiones cada varios meses, y si somos muy propensas a tener infecciones vaginales y de orina, habría que investigar qué está fallando en nuestro organismo.

Cuando vamos al ginecólogo, siempre recomendamos ser lo más sinceras posible, solo así el profesional podrá recomendarnos el mejor tratamiento. Esa persona está frente a nosotros para ayudarnos, no nos va a juzgar por mantener muchas relaciones sexuales, ser virgen con más de 20, si llevamos meses sin nada, si nos masturbamos o si no tenemos deseo sexual. Es algo que debemos tener muy presente en la consulta.

¿Qué son las infecciones vaginales?

Se trata de infecciones que afectan a la parte externa del aparato reproductor femenino, es decir, en la vagina que a su vez da entrada al conducto uterino. Las infecciones vaginales afectan directamente a la vida de las mujeres que la padecen, impidiendo tener una vida sexual plena, e incluso afectando al plano personal y laboral por los dolores y molestias.

Las infecciones vaginales normalmente causan secreción vaginal y que difiere bastante del flujo habitual, porque suele tener color amarillento, ser espeso y olor a pescado. Aparte, suele haber sensación de quemazón en la zona, irrigación, enrojecimiento, mal olor, dolor al orinal y en la penetración, etc.

Estas infecciones están causadas por microorganismos y para detectarlos, el ginecólogo tomará una muestra del flujo, aunque por el aspecto, la inspección vaginal y nuestros síntomas, el diagnóstico ya podría saberse.

Las infecciones vaginales tienen multitud de causas que veremos en el apartado siguiente, pero normalmente suelen deberse a un desequilibrio de la flora bacteriana y a alteraciones hormonales.

Un hombre y una mujer manteniendo realaciones sexuales

Principales causas de las infecciones en la vagina

Vamos a recorrer el apasionante mundo de todas las causas que provocan infecciones vaginales, y no son pocas. En nuestro caso, podrían haberse dado diferentes factores, pero casi siempre suele ser por un desajuste hormonal y por alteración del pH de la zona vaginal.

  • La falta de higiene puede provocar infecciones.
  • El exceso de higiene en la zona íntima.
  • Usar ropa muy ajustada en esa zona.
  • Sudar y no limpiarnos.
  • No usar condón.
  • Utilizar ropa de otra persona.
  • Reutilizar ropa íntima nuestra.
  • Tomar muchos antibióticos.
  • Provocar irritación en la zona por la depilación, por la fricción de nuestra piel o con nuestro compañero sentimental, por alguna herida o corte o arañón de algún animal, etc.
  • Rozarnos con las manos sucias.
  • Limpiarnos de la forma no adecuada tras hacer deposiciones, es decir de atrás adelante.

Tipos y síntomas más comunes de las infecciones vaginales

Hay muchos tipos de infecciones vaginales y cada una tiene sus síntomas. Asimismo, diremos algunos consejos básicos para que podamos prevenirlas y no sufrirlas nunca más. Aprovechamos para recordar el coger cita con un ginecólogo al menos una vez al año o cuando notemos que algo no va del todo bien.

Vaginosis bacteriana

Forma parte de las vaginitis infecciosas y tiene unos síntomas muy claros como son: mucho flujo vaginal con secreciones blancas o grisáceas, olor no habitual, picor en la zona externa de la vagina y escozor al orinar.

Es de las infecciones más comunes y casi todas las mujeres la han sufrido alguna vez, lo hayan sabido o no. Se debe a un desequilibrio de la flora bacteriana natural de la vagina y puede deberse a un exceso de limpiezas, estar tomando anti bióticos o a ciertas alteraciones hormonales.

Es importante no romper ni alterar el pH de nuestra vagina, por lo que se recomienda realizar una o dos limpiezas diarias y usar geles especiales con pH neutro, sin perfumes, ni ácidos, ni químicos de ningún tipo para que no afecte a nuestra vagina.

Tricomoniasis

Esta infección vaginal tiene un culpable claro y se llama trichomonas vaginalis y se transmite mediante relaciones sexuales con personas infectadas. Aquí lo curioso es que los hombres pueden ser portadores de esta infección, pero nunca lo sabrán, pues que los síntomas y las molestias solo las sufrimos las mujeres.

Es muy importante hacer el amor con preservativos siempre, conozcamos o no a esa persona. Solo así nos libramos de infecciones y disgustos. Si esta infección se detecta, tenemos que avisar al chico y ambos tenemos que cumplir con las recomendaciones médicas.

Los síntomas son muy evidentes: mucho flujo vaginal y de color verde amarillento, muy mal olor, picazón en la zona genital, posibles molestias al orinal y una vez que la mujer está infectada provocan dolores durante el acto sexual.

Unas braguitas con una flor

Candidiasis vaginal

Es bastante probable que la Candidiasis nos suene bastante, y es que se trata de una infección más común de lo que creemos y está provocada por un hongo llamado candida albicans y lo más curioso de todo es que es una bacteria que puede vivir de forma normal en el recto (parte interior del intestino grueso) de personas sanas.

No se considera ETS, es decir, enfermedad de transmisión sexual, pero sí que se multiplica peligrosamente cuando se produce el contagio. Se calcula que 3 de cada 4 mujeres lo sufrirán en su vida y estos son sus síntomas de alerta: mucho flujo vaginal espeso y blanco como el requesón, picazón en la zona íntima sobre todo al practicar el coito, irritación de la vulva y sarpullido vaginal.

Clamidia

Esta infección nos puede sonar más y es porque es una enfermedad de trasmisión sexual, y volvemos a insistir en usar preservativos de calidad durante nuestros encuentros sexuales, conozcamos o no a esa persona. Para prevenir la Clamidia hay que reducir los lavados vaginales, usar condón en cada encuentro sexual e intentar reducir el número de parejas sexuales.

Es una infección fácil de tratar, aunque el tiempo corre un poco en nuestra cuenta y si notamos algunos de los siguientes síntomas deberíamos ir a un ginecólogo lo antes posible para salir de dudas.

La Clamidia proviene de la bacteria chlamydia trachomatis. Lo peligroso de esta infección es que es asintomática por eso se considera de alto riesgo y podemos detectar lo sospechar que tenemos Clamidia si notamos esto: dolor en los testículos, secreción en los penes, dolores durante la penetración, sangrado después del sexo, posibilidad de ser estériles y lesiones en el cuello del útero.

Cómo prevenir las infecciones vaginales

Si hemos llegado hasta aquí habremos recopilado algunos apuntes mentales sobre algunos de los consejos básicos que hemos ido dejando en cada apartado anterior. Podemos prevenir las infecciones vaginales, sí, pero lo que no podemos asegurar ni prometer es que un día nos contagiemos, por eso volvemos a hacer hincapié en realizar el acto sexual siempre con condón.

Si el chico nos pone excusa de que con condón no le gusta, que es estéril, que no siente nada, que va a ser mejor, etc. recomendamos no continuar, ni dejarnos manipular, ni ser forzadas, ya que puede parecer algo inofensivo, pero detrás hay infecciones vaginales, embarazos no deseados y varias complicaciones y trastornos mentales.

Para prevenir este tipo de infecciones vaginales hay que cumplir con algunos o todos de estos requisitos mínimos:

  • Lavarnos máximo 2 veces al día, solo si es estrictamente necesario, si no, solo una.
  • Usar solo agua o gel especial con pH adecuado o pH neutro sin olor, alcohol, siliconas, etc.
  • Limpiar bien nuestras manos antes de manipular nuestra vagina.
  • Asegurarnos de limpiar bien los juguetes sexuales que hayamos usado.
  • Usar ropa de algodón.
  • Cambiarnos de bragas cuando estén sucias, manchas de regla, sudadas, etc.
  • Usar condones en las relaciones sexuales.

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