Ser madre es probablemente la mejor experiencia que puede darte la vida, pero a su vez trae consigo un sinfín de molestias y cuidados a tener en cuenta en los nueve meses de gestación. En el mundo del deporte, la gran duda que sobrevuela es siempre saber si estando embarazada habrá que dejar el deporte, o al menos hasta qué mes una rutina sosegada será posible. Respecto al tema, se dan una gran cantidad de leyendas urbanas que procedemos a desmentir hoy, porque el ejercicio durante el periodo de embarazo (con moderación), solo puede traer beneficios.
Beneficios del ejercicio durante la gestación
Serán muchos los puntos positivos de hacer ejercicio durante los nueve meses de un embarazo. De hecho, tendremos que pensar en un beneficio no solo para la mamá, sino también para el feto. Al igual que se suele comer para dos o cuidarse para dos, pensemos en ejercitarnos para dos. Estos pueden ser algunos de los grandes beneficios:
- Reducir molestias: Conforme avance el embarazo, nuestra espalda y core se irá resintiendo ante el peso que iremos acumulando. Por ello, ir ejercitándonos aumentará nuestra flexibilidad y predisposición ante el peso del bebé. Siempre asesorados, solo nos puede hacer bien. Además, el ejercicio durante el embarazo ayudará a fortalecer la espalda y evitar problemas como los dolores abdominales.
- Ir preparando el parto: Se sabe del dolor de un parto, pero podemos pensarlo como una actividad aeróbica potente. Y es que la respiración será clave, y no haber dejado el ejercicio nos llevará a un parto más rápido y con menos dolor. Ese ‘inspira e inspira’ tan clásico que suele gritar la matrona, no es casualidad. ¡Habrá que trabajarlo!
- Evita dolencias y enfermedades: El sedentarismo de un embarazo unido a las exigencias que el bebé reclama de nuestra nutrición, puede desembocar en problemas como cierta hipertensión o ser proclives a la diabetes. Ejercitar nuestro sistema cardiovascular evitará estas dolencias, como se menciona en el estudio sobre el ejercicio y la salud cardiovascular del bebé. Esto es fundamental para asegurar un desarrollo sano del mismo.
- Ir preparando la recuperación: Esa frase de que se come por dos no es mentira, y por ello el ejercicio ayudará a controlar un peso óptimo y estar adaptados a un ejercicio que será obligatorio en el periodo post-parto. Además, es importante considerar el uso de ropa adecuada para embarazadas durante este tiempo.
Favorece el descanso
Hace unos veinte años, el mayor consejo a una embarazada era el reposo absoluto, debido a la concepción de que el embarazo afectaba a las defensas como si de una enfermedad se tratara. Sin embargo, por fortuna esos consejos han tocado a su fin, y en la actualidad se sabe que ejercitarse de manera moderada es la mejor manera de hacer frente a las molestias del embarazo e ir preparando el momento del parto.
Uno de los grandes beneficios del ejercicio será la ayuda a dormir mejor. Ni que decir que el descanso será clave para reponer el esfuerzo de todo un día, y un rato de bicicleta estática, una caminata o similar, terminará por hacernos sudar, ejercitar nuestro tronco y abdomen y ayudará a un descanso correcto por la noche. Esto se puede complementar con prácticas como el Pilates durante el embarazo. Son todo beneficios, como los que se obtienen al no caer en errores comunes que pueden afectar a la salud de la madre, como se describe en este artículo sobre los errores que cometen las embarazadas al hacer ejercicio.
El bebé sale también beneficiado
Para terminar de desmentir aquellos mitos que desaconsejan el deporte durante el embarazo, ¿cómo se quedan si les digo que beneficia hasta al feto?. La explicación es clara. Partiendo de que el bebé requerirá de grandes dosis de oxígeno y nutrientes procedentes de la sangre de la madre, el ejercicio incentivará una mayor oxigenación para el bebé, gracias a un mayor desempeño del sistema cardiovascular.
Consigo, incluso el movimiento controlado supone un masaje para el bebé que llegará a estimularle, al mismo tiempo que su metabolismo se verá beneficiado por un mayor aporte hormonal y mayores cantidades de oxígeno. Además, practicar ejercicios de Kegel puede ser altamente beneficioso para el bienestar del bebé y la mamá, contribuyendo a un embarazo más saludable. También se han visto mejoras en la fertilidad gracias a un cuidado adecuado del cuerpo, como se menciona en el artículo sobre deporte y fertilidad.
Asesoramiento y decrecimiento
Por último, siempre será clave destacar la necesidad de un buen asesoramiento profesional para los ejercicios. Partiendo de la obviedad de que los ejercicios no pueden ser los mismos en las primeras cuatro semanas que en las últimas, si hay una serie de actividades muy recomendables, como pueden ser el pilates, la bicicleta o andar, simplemente.
Conforme avance el embarazo, será conveniente desempeñar actividades que permitan apoyar el peso del feto, de manera que trabajar con mancuernas desde el suelo sentada, estiramientos como los famosos ejercicios de Kegel o dar uso a unas bandas elásticas serán grandes opciones. En este contexto, el entrenamiento adecuado en cada trimestre es crucial, así como considerar el uso de electroestimulación para complementar los ejercicios.
De esta manera, el ejercicio no debe abandonarse durante un embarazo pero sí dosificarse. Pensar siempre en ejercitarse por dos te incitará a hacer ejercicio y tener el cuidado preciso para tener un periodo de gestación magnífico.