Durante mucho tiempo prevaleció la creencia de que el principal determinante de la susceptibilidad a las enfermedades alérgicas eran los antecedentes familiares. Sin embargo, recientes avances científicos han revelado que nuestro entorno y nuestro estilo de vida son muy importantes en esta predisposición. Una reacción alérgica es simplemente una manifestación del funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Sin embargo, vamos a presentarte cuáles son los remedios naturales más eficaces para la rinitis alérgica.
En este artículo vamos a contarte cuáles son los mejores remedios naturales más eficaces para la rinitis alérgica.
Remedios naturales para la alergia
A medida que se acerca la primavera, muchos de nosotros comenzamos a sufrir la interrupción de la polinización de estas plantas altamente alergénicas. En España, los ejemplos más habituales que tenemos en ciudades y zonas urbanas son: el plátano de sombra, diversas especies de oleáceas como aligustres, olivos, parietarias, abedules, alisos, encinas, castaños, chopos y fresnos. Además de esto, están las famosas gramíneas (plantas a las que la mayoría de las personas son alérgicas) que se encuentran en el césped de muchos parques y jardines. Por eso recurrimos a los antihistamínicos para afrontar estos síntomas.
Generalmente, los antihistamínicos son fármacos que alivian los síntomas de la alergia bloqueando los efectos de la histamina. Entre las opciones más vendidas durante esta época del año se encuentran la ebastina y la bilastina. Sin embargo, la naturaleza nos ha proporcionado sus propios remedios que pueden contrarrestar este proceso, y tienen una ventaja añadida: los antihistamínicos naturales no producen los efectos secundarios asociados a sus homólogos sintéticos. Como resultado, ofrecen una opción más segura y beneficiosa para el tratamiento de las alergias, con una relación riesgo-beneficio más favorable.
Remedios naturales más eficaces para la rinitis alérgica
Omega 3
El cuerpo produce múltiples mediadores antiinflamatorios a partir de los ácidos grasos omega-3, específicamente DHA y EPA (ácido eicosapentaenoico), que se ha descubierto que alivian las alergias primaverales. Los estudios de investigación han demostrado que la producción de estos mediadores se altera en personas con asma grave, lo que indica que la inflamación pulmonar crónica puede ser el resultado del intento del cuerpo de abordar el problema.
Quercetina
Con su acción antiinflamatoria, este flavonoide tiene la capacidad de aliviar diversos malestares asociados con las alergias, incluidos problemas respiratorios como rinitis, asma bronquial y anafilaxia, así como malestares oculares y cutáneos como conjuntivitis y urticaria. Además, puede incluso mejorar las migrañas alérgicas. Este flavonoide ejerce sus efectos antialérgicos al atacar células inmunes específicas, a saber, mastocitos y basófilos, que abundan en el sistema respiratorio, los ojos y la piel. Estas células poseen receptores de IgE en su superficie y, cuando se activan, liberan histamina y otros mediadores inflamatorios.
Además, este compuesto es muy importante en los procesos antiinflamatorios e inmunomoduladores, lo que lo hace adecuado para controlar los síntomas asociados con afecciones como la cistitis, la prostatitis, así como enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Perilla
La perilla, una planta que pertenece a la familia de la menta, se utiliza comúnmente en la cocina asiática para mejorar tanto el sabor como la apariencia. Los investigadores han examinado los extractos de perilla por su potencial para aliviar los síntomas de la rinitis alérgica, comúnmente conocida como fiebre del heno. Estos extractos son ricos en ácido rosmarínico, un compuesto que también está presente en hierbas como el romero y otras plantas. Se cree que el ácido rosmarínico presenta propiedades antiinflamatorias y antialérgicas.
Ginseng coreano
Un estudio reciente ha sugerido que los gingenósidos de ginseng pueden tener el potencial de aliviar los síntomas y reducir la inflamación en personas que padecen rinitis alérgica.
Bromelina
Existe evidencia científica que confirma la eficacia de la bromelina para evitar que el sistema inmunológico se sensibilice durante una reacción alérgica. Esto es particularmente relevante cuando se considera la grosella negra (Ribes nigrum L.).
En el ámbito de las alergias primaverales, es fascinante observar que la grosella negra contiene una cantidad significativa de antocianinas, que son compuestos conocidos por su capacidad para controlar la inflamación causada por los alérgenos. Además, el Reishi (Ganoderma lucidum) es otro elemento a destacar en este contexto.
Otro aspecto a tener en cuenta es la utilización de hongos con fines medicinales, lo que comúnmente se denomina «micoterapia». Esta práctica es una excelente ayuda para combatir las alergias. Más concretamente, se ha descubierto que el reishi y el «hongo del sol» son especialmente eficaces para regular la respuesta del sistema inmunológico.
Vitaminas
La vitamina D es una solución increíblemente eficaz para el tratamiento de las alergias, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antihistamínicas.
La vitamina C ha demostrado su capacidad para reducir la inflamación en el contexto de las reacciones alérgicas que se producen durante los ataques de asma. Al disminuir la producción de histamina en el cuerpo en respuesta a un alérgeno, la vitamina C funciona como un antihistamínico natural. Además, tiene la capacidad de aliviar los síntomas leves asociados con la rinitis alérgica, incluidos estornudos, congestión, secreción nasal y ojos llorosos.
Minerales
De manera similar a la importancia de las vitaminas, los minerales específicos tienen gran importancia para abordar este problema.
Magnesio
La comunidad científica ha reconocido el impacto del magnesio en la liberación de histamina durante las reacciones alérgicas. Al disminuir la concentración de IgE en el torrente sanguíneo, el magnesio restringe eficazmente la acción de la histamina. Este conocimiento se reconoce desde hace más de tres décadas en relación con el tratamiento de la rinitis alérgica, aunque no se ha implementado ampliamente en la práctica clínica. Para garantizar su eficacia, se recomienda la suplementación con magnesio durante un mínimo de dos meses antes de la exposición al alérgeno y se debe continuar durante toda la temporada de alergias.
Zinc
La presencia de este mineral impacta en gran medida en la producción de proteínas y diversos procesos biológicos que promueven activamente la regeneración del tejido cutáneo. Además, acelera la curación de heridas y desempeña un papel importante en el tratamiento de afecciones como el acné, el eczema, la psoriasis y la dermatitis.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre los mejores remedios naturales más eficaces para la rinitis alérgica.