Este delicioso postre de mousse de mango y yogur es rápido y fácil de hacer, pero no lo vamos a negra, tiene muchos pasos importantes, sobre todo cuando estamos trabajando con la gelatina. Un postre refrescante y sin azúcar que nos ayudará a consumir fruta y yogur de una forma diferentes y con la que sorprender a nuestros invitados.
Un postre exquisito que podemos decorar con coco rallado, fresas, frambuesas, ch9ocolate blanco o chocolate negro, e incluso con crocanti de avellanas o almendras. La idea es darle un toque extra de nutrición a este plato saludable y apto para diabéticos.
A lo largo de este texto vamos a aprender por qué es importante a veces, y solo a veces, mezclar frutas y yogur. Conoceremos las propiedades nutricionales del mango y entenderemos por qué es buena idea agregarlo a nuestra dieta habitual, y también sabremos elaborar este mousse de mango y yogur en su versión vegana y sin azúcar.
Bondades de mezclar frutas y lácteos
Muchas veces nos han dicho que no es recomendable mezclar leche y frutas, pero es que se trata de dos alimentos muy importantes, a nivel nutricional, para nuestro organismo. Todo tiene su lado positivo y su lado negativo. Vamos a verlo con detenimiento en este apartado.
Por un lado, la fruta nos aporta importantes vitaminas como la vitamina A, grupo B, C, E, K, entre otras y minerales tan esenciales como calcio, hierro, fósforo, potasio, sodio, magnesio, zinc, etc. y, por supuesto fibra. Los lácteos, como el yogur, aportan vitaminas A, D, B12, entre otras y minerales tan importantes como calcio, fósforo, magnesio, zinc, sodio, potasio, etc.
Como vemos, es una mezcla de nutrientes excelentes para nuestro organismo, pero hay una letra pequeña y que no todo el mundo conoce. Hay frutas que no se recomiendan mezclar con yogures y otros lácteos porque podría provocar algunos efectos adversos como distensión abdominal, gases, diarreas, etc.
Las frutas ácidas no se deben mezclar con lácteos, además, algunas de ellas como la piña o el kiwi, tienen una enzima llamada bromelia y en contacto con los lácteos puede provocar intoxicación. Es por eso por lo que nos van a sentar mal sufriendo consecuencias como diarreas, vómitos, distención abdominal, gases, dolor estomacal, etc. No siempre y no a todo el mundo, también es cierto.
¿Por qué el mango es bueno?
El mango es una fruta buenísima para nuestro organismo, y no es muy común en nuestros hogares, ya que preferimos decantarnos por otras más económicas, como fresas, uvas, manzanas, naranjas, piña, kiwi, mandarinas, peras, etc.
El mango es originario del sureste asiático y suele ser de gran tamaño con una carne muy jugosa y un hueso duro en el centro. Comer mango fresco nos aporta unas 65 kilocalorías por cada 100 gramos, casi 13 gramos de carbohidratos, 0,60 gramos de proteínas, 1,8 gramos de fibra y 0,45 gramos de grasas.
100 gramos de mango aportan 0,21 mg de vitamina A, 0,05 mg de B1 y B2, 0,66 mg de B3 y 37 mg de C. En cuanto a los minerales, 100 gramos de mango nos aportan 5 mg de sodio, 12 mg de calcio, 0,4 mg de hierro, 13 mg de fósforo y 170 mg de potasio.
Como vemos, es importante su consumo, dado el amplio abanico de vitaminas y minerales que nos aporta. Todo esto unido a los valores nutricionales del yogur, hacen una mezcla perfecta como postre en cualquier fecha del año. Y si además agregamos chips de cacao puro, coco rallado, menta, mermelada casera, frambuesas, frutos secos y similares, potenciamos los valores nutricionales.
Versión vegana
Los veganos y los vegetarianos estrictos, no consumen productos de origen animal y entre todos ellos se incluye la leche y los huevos. Esta receta de mousse de mango y yogur natural, así de primeras, no es vegana, pero si puede transformase con un simple cambio.
Para conseguir este refrescante y rico postre, tendremos que apañárnoslas para conseguir un yogur cremoso de soja o avena y que sea de sabor natural y sin azúcar. Decimos cremoso para que ayude a la hora de conseguir textura, firmeza y esponjosidad al postre.
Otro ingrediente que conviene cambiar es la leche, ya que hará falta leche desnatada. En nuestro caso habrá que elegir leche de soja o avena, según sea el yogur, y si es de la misma marca, mejor, y si, además, ya los hemos probado y nos gustan, mucho mejor. Así evitamos disgustos. Cabe decir que la leche ha de ser sin azúcar.
Otro cambio que habría que hacer y que muy poca gente sabe es la gelatina. Actualmente es muy fácil encontrar gelatina vegetal o sintética, pero todavía es común la gelatina de origen animal. Para quien no lo sepa la gelatina, así como muchas gominolas, se hacen con los cartílagos y otros desechos de los animales.
Cómo conservarla
Aprender a conservar este mousse de mango y yogur es importante para saber si hacemos justo la cantidad para las personas que lo van a comer, o hacemos algo extra para comerlo al día siguiente.
En buenas condiciones, este delicio y saludable postre aguanta un máximo de 3 días en la nevera. Eso sí, es conveniente que quede bien tapado, así que, si vamos a preparar mini tarritos, lo mejor es que esos tarros queden dentro de un recipiente de cristal con cierre hermético dentro de la nevera, pero nunca en la puerta, ya que ahí se sufren grandes cambios de temperatura.
Otro detalle importante es que esos tarros no se manipulen, sino que se cojan de forma individual, el hecho de manipular el contenido con un utensilio que no esté limpio o con las manos puede contaminar el alimento y acelerar el proceso de descomposición.
El hecho de que el contenido esté tapado, es porque en el interior del frigorífico puede haber contaminación. Por ejemplo, una salsa derramada en el estante de arriba, un tomate que lleva semanas escondido entre otros alimentos y ya está en proceso de descomposición, entre otros. Por eso no recomendamos servilletas como barrera de protección, ni papel de plata ni papel film. Solo una tapa dura con cierre hermético.