Las natillas de chocolate han protagonizado muchos postres de nuestra infancia, y ahora podemos volver a emular recuerdos. Obviando las típicas de supermercados, repletas de azúcares, te enseñamos cómo hacer unas rápidas y sin mucho esfuerzo. Con esta receta no te hacen falta más de tres ingredientes: un caqui maduro (que no sea persimon, a ser posible), un yogur natural (o griego o queso batido) y cacao 100% puro.
¿Por qué con base de caqui?
El caqui es una fruta típica de la temporada de otoño e invierno, por lo que aprovechar esta época para hacer natillas de chocolate es todo un acierto. Esta fruta aporta una textura similar a la de el famoso postre y deja un sabor bastante suave. Es común que a muchas personas no les guste mucho el caqui, por lo que puedes animarte a hacerlas para introducir este alimento en tu dieta. En el caso de que lo detestes del todo, prueba con la papaya o el melocotón.
Lógicamente, encontraremos un sabor distinto, pero muy ricas y nutritivas.
Sobre el yogurt a elegir, personalmente me gusta el natural o el queso fresco batido, pero puedes hacerte con algún griego. La intención es que existan un buen aporte de proteínas, para que pueda convertirse en un snack perfercto post-entreno.