Parir en el mar es la última moda entre las madres que quieren un parto libre. Aunque hasta hace poco se reivindicaba el parto en el agua de la una piscina, las más liberales quieren sentir la libertad de la naturaleza. ¿El problema? La poca seguridad.
Raggapunzel ha creado un revuelo después de compartir videos de ella dando a luz a su hijo en el Océano Pacífico. Decidió parir en el mar de la Playa Majagual en Nicaragua. En lo que se considera un «parto libre», la mujer dio a luz a su bebé sin asistencia médica y no se sometió a ninguna ecografía durante su embarazo. Esto eleva el riesgo de un nacimiento complicado, tanto para el bebé como para la madre.
Problemas con el oleaje
A esta mujer se le metió esta idea en la cabeza de dar a luz en el océano. Asegura que durante semanas controló la marea, y cuando llegó el momento adecuado para dar a luz, supo que la playa sería segura. Explicó cómo las ondas tenían el mismo ritmo que las contracciones y ese flujo suave le hacía sentir muy bien.
Sin embargo, aunque se estudien las mareas durante semanas, el mar es impredecible. Por lo que existe la posibilidad de que la madre se ahogue o sea arrastrada. Al igual que cuando nace el bebé, también puede ser arrastrado por la corriente. Además, la presencia de sal en el agua podría ser muy dañina para un bebé pequeño si la ingiere. Incluso, si la temperatura del agua no es lo suficientemente cálida, el bebé podría sufrir hipotermia.
En resumen, el mejor lugar para tener un parto en el agua, si realmente se quiere uno, es en un ambiente seguro y estéril con un profesional médico al lado.
Parto poco seguro
Cuando supo que se iba a poner de parto, sus hijos se fueron a vivir con unos amigos. Su pareja, por otro lado, la llevó a la playa con un kit de accesorios para el parto. Esto incluía toallas, un recipiente con un tamiz para atrapar la placenta, gasas y compresas de papel.
Su hijo ha sido llamado Bodhi Love Ocean Cornelius. La madre ya tiene siete hijos con su marido. Mientras recordaba su primera experiencia de parto, dijo: “mi primer parto fue traumático en una clínica y mi segundo parto fue en casa, pero para el tercero, incluso una partera en mi casa fue demasiado. No teníamos una fecha de parto ni una fecha límite para que llegara el bebé, simplemente confiábamos en que nuestro bebé saldría adelante”.
No obstante, aunque esta madre defienda parir en el mar, los expertos aseguran que no es una práctica segura. El bebé se expone a tragar agua salada o a que se le taponen los orificios con arena. De igual forma, aunque se dice que el agua del mar es antiséptica, existen muchos microorganismos que pueden introducirse en la vagina de la madre durante el parto.