En algunas películas vemos cómo los protagonistas prefieren lavar sus dientes nada más despertar, aunque luego desayunen. Saber si este es un buen hábito podría ayudar a mejorar la salud bucal a largo plazo.
Los dentistas recomiendan que nos cepillemos los dientes dos veces al día durante 2 minutos completos cada vez. Pero lo que estas pautas no recomiendan es cuándo hacerlo exactamente. Para establecer un hábito de cepillado, muchas personas se lavan los dientes a la misma hora todos los días. Lavar los dientes cada mañana y por la noche antes de dormir parece ser el estándar para la mayoría de las personas. Este sencillo horario convierte el cepillado en una rutina.
Pero, ¿qué pasa si te has estado cepillando los dientes de manera incorrecta en tu rutina matutina? Algunos expertos dicen que cepillarse los dientes antes de desayunar es mucho más beneficioso para el esmalte dental y la salud bucal en general. Aunque nadie quiere beber el café con sabor a dentífrico, lo mejor para los dientes puede ser hacerlo.
Es mejor lavar los dientes antes del desayuno
Puede haber una respuesta científica a este hábito. Mientras dormimos, las bacterias que causan la placa en la boca se multiplican. Esa es la razón por la que despertamos con un sabor rancio y aliento matutino. Lavar esas bacterias directamente con una pasta de dientes con flúor elimina la placa y las bacterias de los dientes. También recubre el esmalte con una barrera protectora contra el ácido en los alimentos.
Debemos evitar lavar los dientes después de comer durante al menos 30 minutos si ingerimos algo ácido. Los alimentos y bebidas para el desayuno, como las tostadas, los zumos y el café, cumplen las características de alimentos ácidos.
Por otra parte, cuando los cepillamos a primera hora de la mañana, también reactivamos la producción de saliva. Hay estudios que comprobaron que después de cepillarse los dientes, se aumenta la producción de saliva durante hasta 5 minutos. La saliva ayuda a que los alimentos se descompongan y mata naturalmente las bacterias dañinas en la boca.
Esperar media hora después del desayuno
Si en nuestra rutina matutina funciona mejor lavar los dientes después del desayuno, podemos seguir haciéndolo. Sin embargo, hay algunos consejos que debemos tener en cuenta.
Cepillarse los dientes inmediatamente después de desayunar puede cubrir los dientes con restos de comida ácida, lo que debilita el esmalte. Los alimentos básicos para el desayuno son algunos de los peores alimentos para el esmalte dental. Estos suelen ser el zumo de naranja, la fruta cítrica, los frutos secos, el pan de molde o los dulces.
Por lo tanto, cepillarse los dientes puede ser especialmente dañino para los dientes si lo hacemos inmediatamente después del desayuno. Se recomienda esperar entre 30 minutos y una hora después de comer para lavar los dientes. De esta forma nos aseguramos de proteger los dientes sin alterar el esmalte.
Hay algunos especialistas que recomiendan también beber agua o masticar chicles sin azúcar después de comer para limpiar los dientes antes de cepillarlos.