A muchas personas les gusta renovar su manicura habitualmente, aunque detestan tener que usar quitaesmalte para eliminar el esmalte de uñas. Siempre es una lucha quitarlo por completo. No obstante, el algodón empapado es siempre una gran opción para ello. Pero, ¿qué podemos usar cuando no tenemos algodón cerca?
O bien porque no tenemos bolas de algodón o porque queremos innovar, hay formas mucho más fáciles y efectivas de quitar el esmalte de uñas.
Agua caliente y acetona
El agua caliente y la acetona es un método muy popular para quitar el esmalte de uñas. Puede ser el más accesible, ya que todo lo que necesitamos es un recipiente con agua caliente y un recipiente más pequeño con acetona.
Primero, necesitamos dos tazones, uno más pequeño que el otro, para meter los dedos en el más grande. Llenaremos el tazón más grande hasta la mitad con agua caliente y el segundo tazón con acetona. Debemos asegurarnos de que el agua caliente sea soportable para que pueda poner las manos en ella; si está demasiado caliente, añadiremos un poco de agua más fría. Sin embargo, debe ser agua caliente, ya que dará mejores resultados.
Una vez que esté listo, colocaremos el recipiente con acetona en el recipiente de agua caliente y meteremos las manos en el recipiente de acetona. Es posible que debamos quitar parte del agua si está demasiado lleno y así poder meter las manos sin que se derrame.
Colocaremos una toalla sobre las manos y las mantendremos en la acetona entre 5 y 10 minutos. Es posible que se necesite otra toalla debajo del tazón para proteger el mueble sobre el que se apoya. Una vez que se acabe el tiempo, deberíamos ver que el esmalte de uñas se está desprendiendo. Limpiaremos cada uña individualmente con una toalla o papel para eliminar el exceso de esmalte de uñas.
Toallita y acetona
Una toallita es una buena alternativa a las bolas de algodón y, para algunas personas, funciona mejor. La textura de la toallita ayuda a quitar el esmalte de uñas, y hay menos posibilidades de que se deshagan, como sí ocurre con las bolas de algodón. Incluso no deja restos en la uña.
Para quitar el esmalte de uñas con una toallita, todo lo que necesitamos hacer es tomar un recipiente con acetona y remojar la toallita hasta que esté completamente sumergida. Una vez que la toallita se haya empapado en acetona el tiempo suficiente, la retiraremos de la acetona y escurriremos el exceso para que no gotee.
Empezaremos a quitar el esmalte de uñas de cada uña. Una vez retirado, hidrataremos la mano y las uñas para rehidratarlas después de la acetona. Es importante cuidar las uñas para evitar debilidad, amarillez o infecciones.
No solo es un método fácil y rápido, sino que también es un método más económico ya que usamos menos producto que el que usarían las bolas de algodón.
Toalla de papel y acetona
Las toallas de papel son una alternativa fácil y accesible para las bolas de algodón. Es un método sencillo, ya que solo necesitamos cambiar el papel por el algodón. Sin embargo, la absorción será mayor y tardaremos más en eliminar la laca de uñas.
Aplicaremos una pequeña cantidad de quitaesmalte en el papel, suficiente para quitar el esmalte de uñas pero no demasiado, para que gotee. Limpiaremos la uña con la toalla de papel empapada, seguiremos limpiando hasta que se elimine todo el esmalte de la uña. Una vez más, cuando hayamos quitado todo el esmalte de uñas, empezaremos a hacer la manicura básica, incluyendo el tratamiento de las cutículas y la hidratación de las manos.