Incluso si a muchas personas se les pasa por alto el reemplazo de sus lentillas, es posible que sean poco conscientes del cuidado que requiere el estuche de las lentes de contacto. ¿Eres de los que realmente solo usa las lentillas diarias una vez y tira las mensuales después de 30 días?
Recordar cuándo fue la última vez que cambiamos el antiguo estuche de almacenamiento por uno nuevo puede ser algo imposible. Es probable que ni siquiera podamos recordarlo porque nunca lo hemos cambiado. Sin embargo, los expertos recomiendan que desechemos el estuche de las lentillas cada uno o tres meses. Eso es mucho más a menudo que nunca. Pero ¿extender la fecha de vencimiento de la caja es realmente un gran problema? Al igual que no se recomienda dormir con las lentillas puestas, también es conveniente tener una extremada higiene.
Aumento de bacterias
Cuando alargamos la vida útil de un estuche de lentillas, dejamos a los ojos (y la visión) vulnerables a posibles problemas de salud.
Las bacterias y el biofilm pueden crecer en los estuches de lentes de contacto. Con el tiempo, el estuche puede convertirse esencialmente en una placa de Petri, albergando gérmenes en los hilos y alrededor de los sellos del estuche. Y cuando no reemplazamos el estuche de manera oportuna, tenemos una mayor probabilidad de desarrollar infecciones oculares significativas de la córnea (el domo transparente que cubre la parte coloreada de su ojo).
Por ejemplo, las bacterias y las biopelículas pueden aumentar el riesgo tanto de queratitis microbiana (infección de la córnea) como de queratitis infiltrante (inflamación de la córnea) e incluso provocar una pérdida de visión que amenaza la vista. También pueden darse casos de conjuntivitis.
Incluso si no usamos las lentes de contacto todos los días, aún se deben seguir los consejos de los expertos. La proliferación de patógenos en el estuche de las lentillas, y el consiguiente riesgo de infección, sigue vigente incluso si no las usamos todo el tiempo. Esto se debe a que cuanto más tiempo usemos un estuche, es más probable que se reproduzcan riesgos.
Cómo limpiarlas adecuadamente
Además de reemplazar el estuche entre uno y tres meses, desinfectarlo diariamente es esencial para disminuir el crecimiento de gérmenes y las infecciones oculares resultantes.
La guía paso a paso para limpiar el estuche es:
- Lavar y sacar bien las manos antes de manipular las lentes de contacto.
- Retirar las lentillas del estuche de almacenamiento y vaciar de toda la solución vieja.
- Frotar y enjuagar el estuche con una solución desinfectante fresca (la solución para lentes de contacto multipropósito también puede funcionar).
- Limpiar el estuche con un paño limpio que no suelte pelusa para eliminar el exceso de solución, luego dejar que el estuche de la lentilla se seque al aire con el estuche y las tapas boca abajo sobre una superficie limpia. Esto es especialmente importante si las cajas se almacenan en ambientes húmedos como un baño y puede reducir la probabilidad de contaminación.
- Limpiar la funda después de cada uso.