Tener rubor o la cara roja es una respuesta corporal natural que es desencadenada por el sistema nervioso, una red compleja de nervios que activa el modo de «lucha o huida». Aunque para algunos sea casi imperceptible, para otros puede aumentar la sensación de ridículo o vergüenza.
Aquellos que se estresan con facilidad o tienen trastornos de ansiedad o fobias sociales pueden sonrojarse más que otros. Aunque también puede hacer que las personas se sientan cohibidas, sonrojarse no es dañino en sí mismo.
Vasos sanguíneos ensanchados
Aunque sonrojarse y tener la cara roja puede hacernos sentir cohibidos, es una respuesta muy común al estrés emocional. Enfrentar cualquier tipo de amenaza, incluidas las situaciones embarazosas, puede activar la respuesta de lucha, huida y congelación del cuerpo. Cuando esto sucede, el sistema nervioso envía señales que resultan en varios cambios físicos, incluido un aumento del ritmo cardíaco y sentidos agudizados.
Pero tener la cara roja por vergüenza se debe a que los vasos sanguíneos de la cara se ensanchan, lo que permite que fluya más sangre a través de ellos. Este aumento del flujo sanguíneo puede hacer que las mejillas se vean rojas y se sientan calientes. Aunque la mayoría de las personas encuentran que sonrojarse solo aumenta su vergüenza, esas mejillas sonrosadas pueden cumplir una función importante.
Algunos estudios sugieren que sonrojarse, particularmente después de un percance social, es una muestra de apaciguamiento o un intento de mantener la paz. En pocas palabras, tener la cara roja por vergüenza puede ayudarnos a salvar las apariencias en situaciones incómodas al indicarle sutilmente a la otra persona que no queremos hacer daño.
¿Cómo evitarlo?
La clave para detener el rubor en el acto es tratar de relajar el cuerpo. Si sentimos que nos estamos ruborizando mucho, la respiración lenta y profunda puede ayudar. Respirar ayuda a relajar el cuerpo lo suficiente como para dejar de sonrojarnos. Debido a que el rubor ocurre cuando el cuerpo está estresado, la clave para reducir el rubor es disminuir la cantidad de estrés que experimenta.
El rubor también tiende a ocurrir más intensamente cuando estamos calientes en vez de fríos. Si sentimos que nos estamos sonrojando, nos quitaremos algunas capas de ropa o nos moveremos a un lugar más fresco. Además, beber mucha agua puede ayudar a mantener a raya la cara roja. El agua fresca o fría tiende a ayudar mejor. Incluso podemos tratar de evitar sonrojarnos bebiendo algo fresco o frío antes de un evento estresante.
Si nos sentimos juzgados por tener la cara roja, evitaremos hacer contacto visual con la persona o personas que nos hacen sentir incómodos. Podemos cerrar los ojos durante un minuto para relajarnos lo suficiente y reducir la rojez de la cara.