Antes de entrenar se suelen seguir una serie de rutinas que a veces parecen como ritos, ya que siempre hacemos lo mismo, a la misma hora y demás. En lo referente a la alimentación preentreno, la gran duda es si tomar café ayuda a nuestro entrenamiento o puede perjudicarnos. Hoy vamos a saber con detalle cómo actúa el café en nuestro cuerpo y si es buena idea o no tomar café antes de entrenar en el gimnasio, salir a correr, ir a CrossFit, o la actividad que hagamos.
Tomar café es bueno para el organismo, siempre y cuando sea café de calidad y no superemos las 4 tazas al día. Aparte de que, antes de tomar café, tenemos que conocer nuestro estado de salud, ya que el café está desaconsejado en algunos trastornos mentales como la depresión y la ansiedad, en enfermedades coronarias, en problemas digestivos y en embarazos, entre otros.
En base a eso, llegan las dudas de si tomar café nos beneficia en los entrenamientos o no. Realmente la duda no recae en el café en sí, sino en su propiedad más famosa, la cafeína. Antes de saltar al grueso del tema, queremos explicar primero qué hace la cafeína en nuestro organismo y después responder a si es bueno o malo tomar café antes de entrenar.
Cafeína para el organismo
Al ingerir cafeína, esto estimula el sistema nervioso por lo que estaremos más en alerta, también nos da un impulso de energía y nos ayuda a limpiar el organismo. Además, nos ayuda a eliminar la fatiga y aumenta nuestra tensión arterial si la sentimos baja.
Con la salud no se debe jugar, por eso, si sentimos que nuestra tensión fluctúa, lo más adecuado es ir al médico, ya que puede ser una señal inequívoca de que algo no funciona del todo bien en nuestro organismo.
Mucha cantidad de cafeína puede desestabilizar el organismo provocando procesos de insomnio, incluso diarreas, dolores de cabeza, subidas de tensión, irritabilidad, nerviosismo, arritmias, etc.
Tomar café antes de entrenar sí ayuda
El café antes de entrenar sí ayuda, pero hay un truco que muy poca gente sabe. Por ejemplo, de la misma forma que no entrenamos recién comidos, no podemos entrenar justo después de tomarnos un café, o tomarnos el café mientras entrenamos. Todo en esta vida tiene su ritmo y su proceso, y la absorción de la cafeína por nuestro organismo tiene el suyo.
Es por esto por lo que, si queremos que el café nos de ese plus de energía y fuerza en el entrenamiento, tendremos que tomarnos un café cargado una hora antes del entreno. La cafeína en sangre alcanza su pico máximo en sangre entre 45 y 60 minutos después de la ingesta.
También podemos recurrir a otra opción y es tomarnos el café e ir a entrenar 40 minutos después, así, cuando ya empiece nuestro entreno de verdad, lograremos ese plus de energía que nuestros músculos necesitan.
Eso sí, cuidado con la hora a la que nos lo tomamos, porque la cafeína de un café bien cargado, puede sobrevivir en nuestro cuerpo por un máximo de 6 horas. Eso en el caso de ser sensibles al café o sufrir efectos secundarios.