Cola-Cola lanza un nuevo sabor en una de sus marcas más famosas de refrescos, nos referimos a la Fanta de sandía y encima llega sin azúcares añadidos. Hasta aquí todo parece perfecto y podría, incluso, tratarse de una bebida saludable, pero no. Vamos a ver la letra pequeña de esta insana bebida llena de edulcorantes y colorantes.
La nueva Fanta de sandía llega al mercado a escasos día de comenzar la primavera que es el momento perfecto para empezar a salir a tomar el sol y disfrutar de una terraza con los amigos. Nos todos tomamos cerveza, ni bebidas alcohólicas, por eso, este tipo de refrescos suele triunfar mucho entre jóvenes y no tan jóvenes.
Lo que pasa es que la ley en materia de publicidad es muy floja en España y permite anunciar que un producto no tiene azúcar, pero no está obligado a anunciar que contiene edulcorantes peligrosos a largo plazo como el aspartamo.
Son edulcorantes aprobados en Europa, eso sí, pero no son edulcorantes saludables. Además, son endulzantes artificiales que alteran los niveles de glucosa en sangre, por lo que no son del todo aptos para diabéticos. Antes de consumir estos productos, lo mejor es consultar con un especialista, aunque lo mejor es no consumirlo y elegir opciones saludables, como agua con sabores naturales.
Muy baja en calorías y con aspartamo
Si, el nuevo sabor de Fanta es muy bajo en calorías y sus valores nutricionales son bastante buenos por cada lata de 330 ml, pero no sus ingredientes. Vamos a conocer esta información a continuación:
- Energía: 7 kilocalorías.
- Grasas: 0 gramos.
- Hidratos de carbono: 1 gramo.
- Azúcares: 1 gramo.
- Proteínas: 0 gramos.
- Sal: 0,07 gramos.
Los ingredientes de esta nueva Fanta no son precisamente positivos, o al menos no al nivel de la información nutricional. Según la información oficial que puede leer en la web de Cola-Cola, los ingredientes son: Agua carbonatada, 3,9% zumo a partir de concentrado (2,9% sandía y 1% limón), acidulantes: ácido cítrico (E-330), citrato sódico (E-331 ) y ácido málico (E-296), extractos vegetales (boniato, cártamo, zanahoria y cereza), aromas naturales de sandía y pepino, edulcorantes: acesulfamo K (E-950), aspartamo (E-951) y sucralosa (E-955), conservador sorbato potásico (E-202) Y estabilizantes: goma arábiga (E-414) y ésteres glicéridos de colofonia de madera (E-445).
No son precisamente ingredientes naturales, como si exprimimos una naranja en casa. Además, la peor parte es la de los edulcorantes artificiales, ya que, en una lata de 330 ml de Fanta de sandía, tenemos acesulfamo K (E-950), aspartamo (E-951) y sucralosa (E-955). Forman parte de los 3 peores edulcorantes artificiales que podemos usar. De hecho, los 3 alteran los niveles de azúcar en sangre, por lo que no son aptos para diabéticos.
Este nuevo sabor a sandía se puede adquirir en latas de 330 ml y en botellas de 500 ml desde ya en casi todos los supermercados de España, aunque es más probable que esté disponible en grandes almacenes como Carrefour, Alcampo o El Corte Inglés, que en supermercados pequeños.
En resumen, no es una bebida saludable, pero no es de las peores que hay en el mercado, así que, si queremos probarla, podemos hacerlo, pero de manera muy esporádica y manteniendo siempre unos buenos hábitos de vida.