Ozempic se impone como elección principal para adelgazar en España

  • El 18,6% de los españoles sitúa Ozempic como primera opción para perder peso, por delante de las dietas keto y disociada.
  • El interés ha subido desde alrededor del 11% en un año, mientras que un 81,3% rechaza usar fármacos para adelgazar y un 18,7% sí lo haría.
  • Perfiles más predispuestos: quienes han hecho dieta, personas insatisfechas con su aspecto, mujeres y quienes perciben su alimentación como poco saludable.
  • Menos de la mitad cuenta con supervisión profesional (49,4%); médico de cabecera y especialistas son las fuentes con mayor credibilidad.

Ozempic y pérdida de peso en España

El fármaco de semaglutida, comercializado como Ozempic y concebido para la diabetes tipo 2, se ha colocado en el centro del debate sobre adelgazamiento en España. Según el VIII Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, ya es la alternativa preferida para perder peso entre los españoles encuestados, desplazando a varias dietas populares.

La tendencia se ha acelerado en el último año: de rondar el 11% de preferencia, Ozempic alcanza el 18,6% como primera elección, por encima de la dieta cetogénica (18,1%) y de la disociada (17%). Su auge, amplificado por redes sociales y el eco mediático, convive con la recomendación clínica en casos de obesidad, lo que también ha impulsado su uso.

Qué revela el estudio sobre el uso de Ozempic

Aegon identifica a Ozempic como el método más elegido por quienes buscan adelgazar en España, con un crecimiento notable frente al año previo. En paralelo, existe una fuerte reticencia al empleo de fármacos para este fin: el 81,3% declara que no recurriría a este tipo de tratamientos, mientras que el 18,7% sí los contemplaría.

Entre las alternativas dietéticas, la dieta keto conserva el segundo lugar con un 18,1% de seguidores, seguida de la disociada (17%). Ganan presencia la dieta fasting (14,1%) y el ayuno intermitente (8,2%), y queda en niveles bajos la hipocalórica (3,4%).

La popularidad de Ozempic se explica por su efecto de reducción del apetito y mayor saciedad tras las comidas, factores que han pesado tanto en la conversación digital como en la práctica clínica. No obstante, el informe subraya que su uso debe enmarcarse en seguimiento profesional para minimizar riesgos.

Tendencias de adelgazamiento en España

Quiénes son los más predispuestos a usarlo

El estudio detecta perfiles con mayor propensión a considerar estos tratamientos. Destacan quienes se sienten insatisfechos con su aspecto (25,5%), los que han hecho dieta en el último año (37,1%), quienes perciben su alimentación como poco saludable (22,4%), las personas con hijos (21,1%) y, de forma marcada, las mujeres (25,5%).

En términos de hábitos, cerca de cuatro de cada diez participantes reconocen dificultades para controlar la cantidad de alimentos que ingieren, con cifras más altas en menores de 25 años, personas con empleo y quienes ya están a dieta o no consideran saludable su alimentación.

Supervisión médica y fuentes de confianza

La proporción de personas que siguen un plan de adelgazamiento con apoyo profesional retrocede hasta el 49,4% (50,2% en 2024). Aun así, el médico de cabecera (43,9%) y los profesionales del sector (35,7%) siguen siendo los canales de prescripción con mayor credibilidad.

Por debajo quedan los consejos de amigos y familiares (9,2%), las recomendaciones de personajes famosos o influencers (6,5%) y la información procedente de redes sociales o medios (4,6%). El informe incide en que reforzar la educación sanitaria y el acompañamiento profesional es clave para garantizar eficacia y seguridad.

Motivaciones y modas alimentarias

Las principales razones para ponerse a dieta se mantienen: reducir o mantener el peso (59,1%) y mejorar la alimentación (49,3%). En un segundo plano figuran la concienciación medioambiental y el respeto a los animales (12,8%), motivos económicos (10,7%) o la influencia externa (9,6%).

En cuanto a modas, el 83,9% afirma no seguir tendencias alimentarias. Entre quienes sí lo hacen, los cambios más citados son la pérdida de peso (47,7%), el aumento de energía (36,6%) y la percepción de una mejoría general de la salud (26,6%).

Los grupos más proclives a sumarse a modas dietéticas son los menores de 25 años (26,3%) y de 40 (25,2%), quienes han hecho dieta (31,1%), las personas con empleo (19,6%) y quienes no consideran saludable su alimentación (22,4%).

El contexto económico también influye: la inflación impacta negativamente en la dieta del 44,9% de los encuestados, y más del 40% dice haber dejado de consumir algún producto por la subida de precios, especialmente pescado (46,5%) y carne (35,4%).

¿Cambio estructural o fenómeno pasajero?

El rápido ascenso de Ozempic como herramienta para adelgazar abre un debate de fondo: para algunos supone una nueva vía clínica contra la obesidad, mientras que otros piden prudencia ante su uso fuera del marco sanitario. La realidad que capta el estudio es que la demanda crece y desplaza a parte de las dietas tradicionales, al tiempo que se consolida la necesidad de supervisión y consejo experto.

Con Ozempic como opción preferida y un panorama donde conviven fármacos y regímenes dietéticos, el mapa del adelgazamiento en España se reconfigura: crece la búsqueda de eficacia, persiste la cautela de una mayoría que rechaza medicarse para bajar peso, y se refuerza la importancia de la guía profesional para equilibrar resultados y seguridad.

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