¿Los jugadores de rugby están gordos o fuertes?

jugadores de rugby en un partido

Si alguna vez hemos visto un partido de rugby, nos habremos fijado en los físicos de sus jugadores. Algo similar a lo que pasa en las competiciones de El hombre más fuerte del mundo, los jugadores de rugby parecen tener cierto sobrepeso. ¿Pero podríamos decir que están gordos?

Lo cierto es que el físico de los jugadores de rugby suele desarrollarse rápidamente para destacar en el juego profesional. La mayoría están fornidos, con mucha musculatura a todas luces pero poca definición y casi siempre con una barriga muy redondeada. ¿Acaso no se pueden considerar personas gordas? Pues no.

Sobrepeso aceptado para sus posiciones

Todo dependerá de la posición en la que juegues. Un pilier es mucho más grande que un zaguero. Que además, este último está bastante más definido. Pero eso es porque están entrenando para un tipo diferente de posición y desarrollo en el campo. Hay jugadores que tendrán que aplicar mucha potencia y velocidad en unos 15-30 segundos, mientras que otros tendrán que luchar cuerpo a cuerpo contra los jugadores del equipo contrario.

Estos atletas se han entrenado para poder sostener repetidas ráfagas de fuerza durante ese período de tiempo. No continuamente, pero con altibajos en la intensidad y momentos en los que aplicarán potencia entremezclados con momentos en los que necesitan moverse rápidamente. La forma del cuerpo que tienen es la que les permite hacer eso.

Si no tuvieran la forma corporal adecuada para su deporte, ¿no hubieran puesto solución a los jugadores con cierto sobrepeso? Además, aunque parezcan gordos, tienen una masa corporal mucho más elevada que el resto de personas. Al estar «tapada» por una capa de grasa, tienen apariencia grande y puede generar una falsa sensación de obesidad.

jugadores de rugby gordos

¿Cuál debe ser su IMC?

El IMC (Índice de Masa Corporal) es una medida que puede generar confusión, sobre todo en este tipo de deportistas. En el rugby, según las estadísticas, la duración promedio del juego real es de 35 minutos, que es mucho más que para el fútbol americano. También en el rugby, el juego tiene muchas más aceleraciones y movimientos rápidos. En este sentido, es probablemente algo similar al tenis.

En base a estas consideraciones, el IMC promedio de 27 en el rugby parece un poco alto en comparación con lo que se esperaría. Se estima que debe establecerse los 26, que es aproximadamente 4 kilos extra por jugador.  Hay una razón que justifica estos 4 kg adicionales. Los jugadores de rugby son muy musculosos. En el proceso de construcción de músculos, las personas también aumentan el porcentaje de grasa en su cuerpo. Construir músculos requiere mucho menos tiempo, en comparación con tonificar los músculos para reducir la cantidad de grasa.

La importancia de tal tonificación muscular es diferente en diferentes deportes. Es muy importante, por ejemplo, en la gimnasia donde el atleta levanta su cuerpo. En el rugby es menos importante y los atletas prefieren dedicar el entrenamiento a las aceleraciones y la mejora de la técnica, que a la tonificación muscular. Esta tonificación muscular también es mucho menos importante en los deportes de equipo que en los deportes individuales. En los deportes de equipo, se dedica mucho tiempo a los ejercicios que involucran a varios jugadores, mientras que en los deportes individuales, la tonificación es esencial para el rendimiento.

Así que, de media, los jugadores de rugby (basado en la apariencia) tienen alrededor del 15% de grasa. Un jugador promedio pesa 91 kg, mide 183 cm y tiene un IMC de 27. Por lo tanto, el peso de la grasa es de unos 14 kg. Le llevaría cientos de horas a ese tipo mantener la misma masa muscular y reducir el contenido de grasa al 10%, por lo que el IMC se convertiría en 26 como dijimos anteriormente.


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