Las zapatillas amortiguadas de correr gruesas y muy acolchadas han sido apreciadas por la protección que absorben los golpes, pero existe una creencia de que esto provoca una mayor fatiga muscular y rigidez en las piernas.
Sin embargo, un estudio no encuentra evidencia de que estos efectos cambien su paso o cansen los músculos de las piernas más rápido. Los investigadores observaron a 20 corredores experimentados que corrieron en una cinta rodante en cuatro sesiones diferentes, con tres tipos de calzado y descalzos. Su movimiento se evaluó utilizando tecnología de captura de movimiento 3D, así como placas en la cinta de correr que miden la fuerza.
No aumenta la tensión de los músculos
Aunque los participantes mostraron una compresión mayor en el arco longitudinal del pie más pronunciada cuando corrían descalzos, no hubo un cambio similar con el calzado, incluso con la selección que representaba una gran amortiguación en la entresuela. Eso significa que es poco probable que aumentar el grosor de la suela de una zapatilla para correr provoque rigidez en las piernas y, en consecuencia, en la forma en que corre.
Los estudios muestran que los corredores no necesitan preocuparse por la cantidad de amortiguación cuando se trata de la mecánica de la zancada. El estilo de carrera seguirá siendo natural incluso con una gran amortiguación.
¿Vale cualquier zapatilla para correr?
Esta información no significa que podamos seleccionar cualquier tipo de calzado deportivo para correr. Las zapatillas para correr tienden a brindar más soporte para los pies en la entresuela, lo que elimina la presión de los dedos de los pies, los talones y los tobillos durante una carrera.
El soporte para el arco ayuda a prevenir lesiones, especialmente lesiones por uso excesivo como fracturas por estrés y dolor en las articulaciones, así como tendinitis. Además, muchos corredores descubren que las zapatillas adecuadas pueden mejorar el rendimiento.
Sin embargo, si somos runners principiantes, la amortiguación pesada puede no ser tu punto de partida ideal. En su lugar, probaremos zapatillas neutrales, lo que significa que contienen una cantidad media de amortiguación. Más tarde, podemos hacer la transición hacia más o menos amortiguación a medida que nos familiaricemos con la carrera.
De cualquier manera, probar las zapatillas puede ayudarnos a tener una idea del nivel general de comodidad, especialmente si se sienten tambaleantes o inestables. Sentirse tambaleante tiende a significar que no tenemos el apoyo adecuado en la entresuela porque los pies no están bien apoyados.