En numerosas ocasiones hemos hablado de la importancia de tomar yogur natural sin azucarar en nuestro día a día y hemos mencionado la importancia de los probióticos y los beneficios que el yogur, sobre todo el yogur estilo griego, aportaba a la microbiota intestinal. Pues bien, vamos a ver por qué los yogures con fibra son innecesarios y poco saludables.
Los yogures con fibra son una mentira más del mercado actual, y es que ese tipo de lácteos están cargados de azúcares. Esos mismos azúcares después impiden el normal funcionamiento de los intestinos y dañan la microbiota. Los yogures con fibra siempre se han marcado como saludables, pero la realidad es bastante diferente y en este texto entenderemos por qué.
Hay que tener mucho cuidado con los reclamos publicitarios de alimentos que bajan el colesterol, batidos que sustituyen comidas, los alimentos bajos en azúcar que pueden contener edulcorantes no saludables, etc. Aprender a leer las etiquetas nos librará de alguna decepción y nos ahorraremos unos eurillos.
Cumplir con la fibra diaria
Tomar un yogur natural sin azúcar al día y agregarle semillas variadas, frutos secos tostados sin sal o fruta fresca es bastante más eficaz para esos procesos ocasiones de estreñimiento que los yogures con fibra. Siempre se hace hincapié en una alimentación variada y saludable y uno de los motivos es para regular el tránsito.
Pues bien, no podemos llevar una alimentación baja en vegetales, frutas y sin apenas hidratación, y querer solventar las carencias con yogures de fibra, proteína artificial, suplementos vitamínicos y tal. Los yogures con fibra suelen ser un reclamo que apunta a las mujeres que quieren perder peso y comer sano, pero la realidad es bien distinta.
Un estudio de 2019 publicado en la revista Nutrients descubrió que los yogures con fibra eran muy bajos en ese nutriente por cada 100 gramos de producto, y sin embargo casi el 10% era solo azúcar. Si cogemos esa misma cantidad de alimento y lo cambiamos por lentejas, garbanzos, alubias, frutas, vegetales verdes, semillas, frutos secos, etc. la cantidad de fibra que obtenemos al final del día es bastante superior a la que necesita un adulto medio.
Una persona adulta y sana necesita una media de unos 25 o 30 gramos de fibra por día. El exceso de fibra se considera a partir de los 50 o 60 gramos y la escasez de fibra es cuando no se llega ni a 15 gramos. Con una dieta equilibrada es fácil llegar a 30 gramos e incluso hay días que nos podemos pasar y eso lo sabremos a los pocos minutos o a las pocas horas por la distención abdominal, los gases e incluso pro las heces blandas o las diarreas.
En el estudio que se publicó en la revista Nutrientes analizó casi 900 yogures diferentes de todo Reino Unido y la conclusión fue que este reclamo es solo algo publicitario y no es real al 100%. Algo similar a loque pasa con Danacol o con Actimel, que para que sea eficaz de verdad previamente hay que cambiar una serie de hábitos en nuestro día a día.