No es la primera vez que abrimos el cajón del café instantáneo y nos damos cuenta de que se nos acabó. En esas ocasiones pensamos si es buena idea usar el café molido como sustituto o si deberíamos usarlo en cafetera.
En un sentido técnico, sí se puede usar café molido como sustituto al instantáneo. Cuando agregamos agua al café molido, el proceso de extracción comienza instantáneamente, y ese proceso de extracción es lo que da como resultado una taza de café.
El café instantáneo es café preparado deshidratado. Cuando se agrega agua caliente a los cristales de café deshidratados, se rehidratan instantáneamente, lo que lo convierte en una experiencia de preparación de café sencilla. Por el contrario, el café molido aún necesita someterse al proceso de preparación para extraer los sabores, aromas, sensación en la boca y cafeína de los granos de café.
Contiene más cafeína
La principal ventaja de beber café molido como el café instantáneo es que es una solución fácil si no tenemos una cafetera o café instantáneo. Además, esta técnica tiende a crear una textura de café diferente que puede ser tentadora para las papilas gustativas.
Los granos de café contienen dos aceites naturales llamados cafestol y kahweol. También conocidas como diterpenos, estas sustancias aceitosas, que generalmente se filtran cuando usamos un filtro, se adhieren a la taza cuando preparamos un café así. Cada taza de cerveza sin filtrar contiene entre 3 y 6 miligramos de diterpenos. Esto podría ser algo bueno porque algunas investigaciones muestran que el cafestol y el kahweol pueden tener efectos antiinflamatorios y propiedades anticancerígenas, ya que bloquean la activación de carcinógenos.
Además, beber café molido preparado como café instantáneo aumentará la cantidad de cafeína que se consume. Aunque esto no es algo malo, algunas personas son más sensibles a la cafeína, y puede causar insomnio, nerviosismo, palpitaciones y nerviosismo. Así que si somos susceptibles a estos efectos secundarios relacionados con la cafeína, este método de preparación puede no ser para nosotros.
Cómo usar café molido como café instantáneo
Ya sea que no tengamos café instantáneo y estemos en apuros, o simplemente no queramos usar una cafetera, podemos seguir estos consejos:
- Hervir 1 taza de agua.
- Dejar que se enfríe durante un minuto.
- Verterlo sobre una o dos cucharadas de café molido (dependiendo de cómo de fuerte nos guste el café).
- Remover bien y dejarlo reposar durante un minuto antes de beber.
Aunque este proceso sin filtrar es rápido, sencillo y conveniente, no está exento de inconvenientes. Desafortunadamente, siempre habrá algunos posos flotando con este método porque los posos no se disuelven como el café instantáneo. Para reducir esto podemos colar el café después de haberlo mezclado con agua o verterlo en otra taza cuando esté listo.