El otoño es la estación de los alimentos deliciosos y saciantes. En España deseamos la llegada de esta temporada para degustar uno de los frutos más ricos de Extremadura: las castañas. Sin embargo, pelar castañas no parece ser el hobbie favorito de nadie.
Las castañas son un ingrediente versátil que se puede usar en varios platos, desde postres hasta rellenos y picoteos saludables. En España solemos comerlas asadas o en forma de masilla durante las Navidades. Aunque también, muchos cocineros integran este fruto en el arroz como guarnición deliciosa o como aderezo a diferentes carnes rojas.
Sin embargo, una de las razones por las que las personas pueden optar por no cocinar con castañas es que cocinarlas y pelarlas puede ser un proceso tedioso. De hecho, como se sabe que las castañas son tan difíciles de pelar, hay lugares que venden herramientas especializadas exclusivamente para este fin. Como si de un cascanueces se tratase. No obstante, hay un sencillo truco que te hará la vida más fácil cuando vayas a pelar castañas.
Congelar antes de pelar
Si seguimos un sencillo truco compartido por un Twittero japonés, tendremos castañas listas para usar sin tanto jaleo, sin dejarnos los dedos y sin necesidad de herramientas especiales. Los pasos a seguir son muy simples:
- Para empezar, congela tus castañas crudas durante la noche.
- Al día siguiente, sácalas del congelador e inmediatamente sumérgelas en agua hirviendo durante 5 minutos.
- Luego, escurre las castañas, corta el fondo plano con un cuchillo de cocina y podrás pelarlas fácilmente a mano, cáscara dura, membrana marrón y todo.
Aunque han sido congeladas, aún están crudas. Y las castañas crudas contienen ácido tánico, que puede causar problemas a ciertas personas. Cocinar las castañas elimina el ácido tánico y las hace más dulces. Y podríamos pensar que congelar castañas crudas no funcionará para pelarlas más fácil, pero es un truco que realmente funciona. El proceso es mucho más fácil y el resultado final más limpio. Así podremos decir adiós a los trocitos de cáscara que se quedan dentro. Incluso, los posibles gusanos que estén dentro, quedarán muertos y evitaremos su propagación por el resto de frutos.
Además, es un método muy seguro, ya que reduce la cantidad de veces que tenemos que usar un cuchillo o un pelador de castañas especializado con hojas afiladas dentadas. Si hemos tenido problemas con las castañas en el pasado o las hemos evitado por este motivo, ¿por qué no probar este truco y disfrutar de platos con castañas?